Por: Susana Spano
La Maratón Teatral “Tulio Carella” ofreció el viernes 27 de septiembre una nueva función en el Museo de Arte Municipal de Mercedes – MAMM –
En la ocasión se representaron dos obras significativas del teatro rioplatense y nacional respectivamente: “Puertas Adentro” de Florencio Sánchez y “Ser” de Nelly Fernández Tiscornia, que fueron cálidamente recibidas por el numeroso público presente en la función.
“Puertas Adentro”
Florencio Sánchez es reconocido, junto con Roberto J. Payró y Gregorio Laferrère como el trío que renovó el teatro rioplatense a comienzos del siglo XX y lo llevó a su «época de oro» (1902-1910).
Vivió solo 35 años pero con una intensidad tan desmedida que le bastaron para dejarnos obras tan singulares como “M’hijo el dotor”, “Barranca abajo” y “En familia”. Estas tres bastarían para justificar la importancia que tuvo su dramaturgia pero hubo más e incluso se permitió acuñar el término “canillita”, al describir a aquellos niños desclasados que voceaban los periódicos al amanecer.
Antes de su aparición, los dramaturgos se sometían a los modelos clásicos importados por los conquistadores y estrenaban obras despojadas de vivencias, sin caracteres sicológicos bien delineados, cargadas de un lirismo culterano de cuño europeo. Eran textos retóricos, melodramáticos, literarios, desprovistos de emoción y teatralidad. Él, por el contrario, aparece con una escritura carnal y verdadera que el público de su época, reflejado en ella, celebró con entusiasmo. Su aporte naturalista adaptado a la realidad nacional fue la materia prima que alimentó sus obras.
“Puertas Adentro” tiene la particularidad de ser la primera obra que escribió – a los 22 años – y podríamos calificarla como una especie de divertimento en el que ya se perfila con nitidez su estilo mordaz, agudo y sin concesiones para un mundo que vive en la hipocresía que otorga el poder.
Escrita en 1897 es una sátira con crítica social. En ella, hace una descripción psicológica de los personajes y la decadencia moral de la sociedad de la época, al tiempo que sienta claramente las bases de su dramaturgia futura y su ideología política, cuando pone en boca de una de las protagonistas el tema “Hijos del Pueblo”, canción popular anarquista española, relacionada con los movimientos obreros.
La acción comienza con la entrada de Pepa – Adriana Giordano – cantando a voz en cuello mientras realiza sus quehaceres y, a continuación pronuncia un encendido monólogo en el que describe a su patrona, señalando no solo el menosprecio hacia ella sino el trato con sus hijos.
Al promediar la acción llega Luisa – Julia Ramos – quien trae noticas: una carta que su patrón ha enviado a la señora de la casa. Allí la curiosidad de las mujeres se acrecienta en el afán de saber el contenido de la misma que desembocará en una serie de enredos que revelarán una insólita y sorprendente noticia: sus patrones juegan a las “cambiaditas”, es decir mantienen relaciones adúlteras entre sí.
Ellas deciden, entonces, develar la verdad, enviando las cartas secretas a los esposos engañados, reivindicando el acto como “revolucionario” y un “castigo a la elástica moral de esas gentes bien”.
Adriana Giordano, en una excelente actuación transmitió una Pepa dotada de todo el gracejo, picardía e intencionalidad que su personaje requiere. Sus tonos y su expresión fueron un verdadero hallazgo actoral, sabiamente complementado por Julia Ramos, Luisa, que en un muy buen trabajo mostró la gradualidad de su personaje al intentar, sin éxito, detener a Pepa en su intento de denuncia y finalmente se apropia de la idea para emprender ambas la “cruzada” que pondrá en evidencia a los “opresores”.
Destacada actuación de ambas, que fue premiada por el aplauso entusiasta del público.
“SER”
En 1983 comenzó por ATC un programa (ciclo de unitarios) titulado “Situación Límite”, considerado por los especialistas una suerte de teatro en televisión, con la puesta del realizador Alejandro Doria, que consagró como libretista de fina sensibilidad a Nelly Fernández Tiscornia.
Lo característico del ciclo era que cada programa trataba una y solo una situación límite desde dos puntos de vista en dos grandes bloques divididos, de media hora cada uno, y solo con cuatro actores.
En dicho ciclo se representó un programa titulado “SER” cuyo tema era el desarraigo.
Lito Cruz fue quien le dio forma teatral, por primera vez, en sus clases de teatro y representó el papel de “El Negro” antes que Patricio Contreras, le diera vida en Made in Lanús, cuando Fernández Tiscornia escribió la pieza teatral. Lito Cruz compartió ese material con Fabián Morales, que actualmente posee los originales escritos a máquina, con correcciones de la propia autora.
En la función del 27 de septiembre se presentó esta versión en estreno exclusivo para nuestra ciudad.
- Primera Pareja
Mabel – Marisa Ivaldi – y Pablo – Pablo Massa – vuelven de una reunión familiar. Entre ellos hay una clara confrontación de ideas sobre el tema de volver al país, del que se fueron hace varios años. Pablo, expresa su nostalgia por lo perdido y Mabel su desapego por lo que dejó y la total adhesión a su nueva vida en Estados Unidos, al tiempo que formula el deseo de llevar con ella a su hermano – El Negro –
La discusión crece, hasta que Pablo cede ante los argumentos de su esposa.
La actuación de Marisa Ivaldi fue correcta al trasmitir a la distante y, por momentos descarnada Mabel y Pablo Massa, aunque debutante, mostró buena actitud en su rol, haciéndolo creíble y expresivo, lo que augura un buen futuro para su carrera actoral.
- Segunda Pareja
La Yoli – Nora Alvarado – y El Negro – Javier Torres –
Entra el Negro, exultante, con papeles en sus manos y sorprende a La Yoli con la noticia de que se van a vivir a Estados Unidos. La Yoli no parece dispuesta a seguirlo y se produce una discusión que va creciendo hasta que la mujer expresa el porqué de su decisión, en el parlamento más emotivo de la obra.
Nora Alvarado, fue convincente en su papel y Javier Torres, nuevamente descolló en una interpretación sin fisuras, donde fluctuaron la alegría desbordante, la sorpresa ante la revelación de una verdad que había querido omitir y la admiración ante una mujer que lo vuelve a la realidad de sus sueños alocados.
Un texto emotivo y real, cargado de actualidad, una autora inteligente y sensible que describe la realidad de una época sin caer en lo panfletario, que no da las soluciones sino que se limita a mostrar la realidad. La reflexión queda para el espectador, cada uno encontrará “su” verdad y, aunque fue una defensora de la identidad y de los derechos humanos, apunta a mirar en el alma de cada uno y deja flotando esa nostalgia amorosa por el país que, aunque con defectos y carencias sigue siendo el lugar de origen, el lugar amado.
El público así lo entendió y con gran emoción aplaudió de pie a estos artistas y a su director, que han emprendido la maravillosa aventura de llevar el teatro por todas partes, que se han puesto esta Maratón al hombro y que demuestran que con talento, trabajo y ganas se puede, muchas veces, transformar una realidad que duele y oprime, porque el teatro es libertad, coraje y por sobre todo AMOR.