Aunque no lo creas hay al menos un pais en el que, de alguna forma, se «celebra» el «Dia Nacional de la Envidia». Es en Finlandia, bajo premisas bastante controversiales para nuestra idiosincracia: ¿Quién ganó más dinero el año pasado? ¿Quién pagó más impuestos? ¿Cuánto gana mi vecino, mi jefe o mi compañero de trabajo?
El primer día laborable de noviembre, todo el mundo en Finlandia puede saber quién obtuvo más ingresos el año anterior y cuáles son las mayores fortunas del país.
En el Día Nacional de la Envidia, como se conoce popularmente, la autoridad fiscal finlandesa permite consultar los datos sobre ingresos e impuestos de los contribuyentes, y las listas de los más acaudalados de la república nórdica dominan las informaciones de los medios de comunicación. También en Noruega a principios de noviembre se actualizan estos listados de millonarios, y cualquier ciudadano del país puede consultar la información fiscal de cualquier otro tributario, algo que también pueden hacer los suecos con sus conciudadanos.
La transparencia y la libertad de información es uno de los principios de las democracias nórdicas, que contemplan esta medida también como una forma de autocontrol. “La idea general no es evitar la evasión de impuestos, sino poner el foco en cómo la autoridad fiscal implementa la legislación”, explica Gunnar Svensson, asesor legal de Skatteverket, la autoridad fiscal de Suecia. La agencia tributaria decide los impuestos que debe pagar cada contribuyente en función de sus ingresos, datos que son públicos en virtud del derecho de información, aunque hay algunos de ellos que se mantienen en confidencialidad, como las deducciones de impuestos y las ganancias de capital.
“Las decisiones de la autoridad se hacen públicas y de esta forma es posible examinar de qué manera se aplica el impuesto sobre la renta y si se respetan los principios legales básicos”, argumenta Svensson. “Además, se posibilita a los ciudadanos y a los medios de comunicación examinar, por ejemplo, a los gobernantes”, agrega.
Otro de los beneficios de dar a conocer los salarios es que deja al descubierto las brechas salariales, tanto de género como raciales o de cualquier tipo. Sacándolas a la luz, afirman algunos expertos, se contribuye a reducirlas.
Fuente: Lavanguardia.com