Decir «Chuleta» es prácticamente sinónimo de Ateneo. O más precisamente, del fútbol de Ateneo.
Quién haya pasado por alguna división formativa en diferentes clubes de Mercedes conoce con seguridad a «Chuleta» Massa.
Orlando «Chuleta» Massa, dedicó gran parte de su vida a la formación de jóvenes jugadores en la ciudad de Mercedes. El trabajo que quedó como una marca registrada, fue a partir del año 1980, hace exactamente 43 años, cuando asumía como presidente de la Comisión de Fútbol Infantil, coincidente con su trabajo en la Liga de Padres de Familia.

Su recuerdo se remonta y lo relaciona a que en el año 1979, llevó a su hijo a jugar en Ateneo. «Chuleta» se niega a dar una entrevista, no quiere hablar. Y lo hace con tanta firmeza, que prácticamente no da la posibilidad de intentar convencerlo. Sino, esta publicación ameritaba que sea mucho más jugosa, con anécdotas, vivencias y miles de historias.
Su vida con el deporte estuvo dividida en dos. El trabajo que más se le recuerda, es el que realizó desde los 80 en Ateneo, y previo a eso, en Trocha, desde el año 1958, hasta sus comienzos en Ateneo. Massa empezó jugando en el club de la carbonilla en el año 1948, a sus 12 años. A partir de allí, toda su vida estuvo relacionada al fútbol. Hasta hace un puñadito de días atrás, a fines del mes de marzo de 2023.
Orlando Massa dirigió la Primera división de los únicos dos clubes en los que trabajó. Pero en Ateneo, ni tener esa resposabilidad hizo que deje de lado su trabajo en las categorías formativas.
A fines del mes de marzo, «Chuleta» dejó de estar relacionado directamente al deporte que fue su pasión. Esa pasión que abrazó justamente 75 años atrás.
Llegó el momento de disfrutar de su familia, y dejar de estar en campos de deportes con fríos y calores extremos. Llegó el momento de tomarse un café con los amigos, sin tener que pensar que en algunas horas más, será el momento de ir a entrenar.
El HCD local lo reconoció en el mes de agosto de 2022 por su trabajo con los pibes mercedinos.
«Chuleta» tiene su nombre, o justamente su sobrenombre, marcado a fuego entre los grandes del deporte mercedino. Lo tiene bien ganado.
