El Municipio de Suipacha vivió 48 horas de paro con la adhesión solamente de 7 trabajadores del corralón ante el rechazo de la paritaria municipal que proponía un 10% de aumento. El aumento llega a un 150% de acumulado en el básico en lo que va del año.
Frente a la escasa adhesión no se vieron interrumpidos los servicios municipales, ya que no se acoplaron ni la administración, ni el hospital, los CAPS ni Desarrollo Social. En cuanto al Corralón los servicios también se desarrollaron con normalidad.
Desde el gobierno municipal destacan el trabajo realizado en 9 meses de gestión con los gremios no sólo en el desarrollo de las paritarias y los aumentos superiores a la inflación y al promedio general de las paritarias nacionales públicas y privadas, sino también, en cuanto a la conformación de la mesa técnica donde se trabaja en el escalafón, jerarquización de tareas y los pases a planta.
«Vivimos un contexto muy difícil, una Municipalidad muy frágil en lo económico y con condiciones de vida que se deterioran constantemente frente a las medidas económicas del gobierno nacional. Frente a esto, el esfuerzo de la Municipalidad priorizó los servicios, particularmente en la salud y en recuperación del salario municipal absorbiendo la pérdida de poder adquisitivo del año anterior. Por este trabajo realizado y por respeto a los gremios y a los trabajadores es que definimos otorgar por decreto un 4,2% equiparando así la inflación de septiembre mientras continúan las conversaciones», explicó Sebastián Maldonado, secretario de Gobierno.
En el ojo de la tormenta
Hechos aislados de violencia se vivenciaron cuando se increpó a municipales que no adhirieron al paro, pero que no afectaron el normal funcionamiento de la municipalidad.
El gremio FESIMUBO, -en poco tiempo renueva autoridades seccionales- se pudo saber que Evangelina Artaza aspira a crecer dentro de la estructura del gremio, por lo cual, algunos adjudican estás acciones a esos intereses. Lo cierto es que no reflejaron resultados superadores para los trabajadores municipales y el paro se vio deslegitimado por los mismos empleados.
Al interior de FESIMUBO local también se observan fricciones. La dirigente Norma Romero, quien además es concejal, no participó de las dos jornadas de medidas de fuerza.