Por Fabián Morales Actor, Director y Gestor Cultural.
Bien podría ser el título de una odisea como la de “Rescatando al soldado Ryan”, porque debemos entrar en territorio hostil, donde las acciones culturales generalmente tienden a desaparecer a nuestros artistas.
Pero ¿Quién fue Tulio Carella? Wikipedia lo introduce así: Ítalo Tulio Carella (Mercedes (Buenos Aires), Argentina, 14 de mayo de 1912 – Buenos Aires, 30 de marzo de 1979) fue un dramaturgo, periodista, escritor y poeta argentino. Aunque Gonzalo León en 2020 escribiendo para “La Agenda Revista” nos dice Tulio Carella “…nació, como él mismo relata en Las puertas de la vida, un atardecer del 12 de mayo de 1912 en el barrio de San Cristóbal en Buenos Aires y que fue el sexto hijo de un matrimonio calabrés” y que al poco tiempo su padre peluquero se instala en Mercedes BA con todos sus hermanos.
Trabajando en el Teatro Talía a finales de la década del 80 escuche por primera vez de boca de Roberto Altieri el nombre de Tulio Carella, lo hacía en función de contar quien era el autor de la conocida obra de teatro “Doña Clorinda la descontenta”, me pareció escuchar que dijo que era mercedino pero no estoy seguro. Con el tiempo ya teniendo nuestra sala teatral en calle 17 e/ 12 y 14, antigua casa demolida para construir un galpón vidriado donde venden motos, nos propusimos junto a Marisa Ivaldi realizar un Festival Regional de Teatro y lo denominamos “Tulio Carella” porque ya habíamos despejado las dudas sobre el origen de este poeta y dramaturgo, buscábamos con este homenaje reconocerlo y darlo a conocer a más gente. Me gustaría aclarar que siempre en cada festival o encuentro que organizamos, rescatamos a un artista del lugar y lo reconocemos, por ejemplo los regionales de Teatro 2010 a 2015 que realizábamos junto al actor “Lito Cruz” y el Consejo Provincial de Teatro Independiente BA. llevaron el Nombre de “Martín Caracoche” director del grupo teatral mercedino “Studium” y los festivales del sur de la provincia de Buenos Aires realizados en Monte Hermoso llevaron el nombre de “Mónica Moran” actriz de Bahía Blanca que fue secuestrada de la sala “La Ranchería”, sede Teatro independiente “Alianza” y luego asesinada por la última dictadura militar.
Un día en el marco del Regional de teatro golpean la puerta de nuestra sala, era la vecina de al lado, los misteriosos que tocaban el piano los fines de semana. Nos saludamos cordialmente y me pidió ver la casa, me sorprendió pero esa casa era prácticamente publica, allí todos los días transitaban músicos artistas, pintores, etc. La invite a pasar, me dijo que era la sobrina de “Tulio Carella” y que en esa casa había vivido Tulio. Terrible sorpresa porque en realidad lo único que sabíamos que había sido la sede la Asociación Rural.
Cuando realizamos la Ira Maratón Teatral Tulio Carella Mercedes 2024, no lo dudamos buscamos nuevamente el nombre del autor mercedino porque luego de más de 20 años del hecho relatado ningún gestor cultural lo rescato.
Tulio Carella es un Mercedino artista desaparecido porque hay diferentes formas de desaparecer a un artista. Tulio es uno de los tantos artistas ausentes. Escribió Gonzalo León: “…es inexplicable que alguien con una vida tan rica pase hoy sin pena ni gloria, como si no hubiera dejado ningún rasgo importante.”
Para describirlo muchos autores se refieren a él como: “…católico-apostólico y romano, poeta, dramaturgo, ensayista del tango y de lo popular, narrador, crítico de teatro.” En 1933 conoce a Federico García Lorca surge una intensa amistad en esos meses de estadía en Argentina y que luego se extendió a través de una secreta correspondencia. Este encuentro con Lorca, cambio al joven Carella, a los pocos años publicó un libro de poesía, y en 1940 su obra “Don Basilio mal casado” que fue seleccionada para ser montada en el Teatro Cervantes por Antonio Cunill Cabanellas y contó con un elenco en el que destacaban Guillermo Battaglia e Iris Marga.
Carella, convino lo que denominamos la alta cultura y la cultura popular. Su ensayo Tango, mito y esencia y la antología que hizo sobre el sainete criollo son una muestra de su interés por lo popular. Tulio no creía en la oposición entre alta cultura y cultura popular; para él lo que nos parecía alta cultura en algún momento fue cultura popular o viceversa. Este pensamiento fue una constante en él, con lo que de paso procuraba alejarse de las elites culturales.
En la década del 50, además de su ensayo sobre el tango, escribió su primera novela, Cuaderno del delirio (1959).
Pese a que Cuaderno del delirio fue galardonada, Carella vivía las consecuencias económicas de la Revolución Libertadora. Y es que junto a otros escritores había escrito para el suplemento literario de La Prensa, cuando este fue gestionado por la CGT después de ser expropiado por Perón.
En 1960 recibió una oferta para enseñar teatro en la Universidad de Recife en Brasil lo consultó con su esposa y esta no quiso acompañarlo pero la situación como contamos no era buena así que decidió marchar. Allí asumió su homosexualidad en los baños del puerto de Recife y con esas historias escribió la novela “Orgía”.

Un día iba a renovar su visa al departamento de extranjería, cuando una patrulla militar lo interceptó y lo llevó hasta un cuartel. Allí lo acusaron de ser un traficante de armas de la Revolución Cubana y de tener contactos con otro argentino el “Che Guevara”, los militares comenzaron con la tortura. Y cuando la tortura iba directa a la muerte, mencionó sus diarios. Los militares los secuestraron y los leyeron.
Dice “Gonzalo León” “Y claro, un puto no podía ser un traficante de armas ni menos un revolucionario, así que lo soltaron, no sin antes enviar una nota a las autoridades de la universidad diciéndoles que él, Tulio Carella, era un pederasta. La expulsión de la universidad y su salida de Brasil fue casi coincidente y muy rápida.”
En Buenos Aires lo esperaba su esposa, las explicaciones (cómo contar lo que había vivido). Se separó se fue a vivir frente a la Plaza del Congreso. Los diarios de trasformaron en una ficción, con el nombre de Lucio Ginarte.
Nació 14 de mayo de 1912, yo me equivoqué
Gracias Gonzalo