En los últimos días, camiones, colectivos, autos y camionetas fueron alcanzados por objetos contundentes arrojados desde los márgenes de la autovía en Luján. Desde uno de los puentes peatonales tiraron una bicicleta.
Al menos cuatro camiones, un colectivo, un auto y una camioneta fueron atacados con distintos elementos en los últimos días cuando circulaban por la Autovía 5, en el tramo comprendido entre el puente de vías del Ferrocarril Sarmiento y el peatonal que conecta los barrios Los Gallitos con Luna en esa localidad.
La información fue suministrada a EL CIVISMO de Luján por Carlos Santillán, chofer de camión y víctima en 2018 de un acto vandálico en esta misma carretera cuando ese sector se lo conocía como el “By pass”.
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Como consecuencia, estuvo a punto de perder un ojo producto de un vidrio que le ingresó en la córnea al estallarle el parabrisas del transporte que conducía.
Desde entonces, hizo de su caso un motivo de lucha y no deja de reclamar a las autoridades pertinentes que encuentren una solución para que nadie pase por una situación similar como la que le tocó padecer.
Sin embargo, la solución nunca llegó y los ataques continúan. Santillán pudo saber este miércoles que cuatro colegas de La Serenísima fueron apedreados cuando transitaban por la AU5. Tres camiones fueron atacados cuando se desplazaban de regreso a General Rodríguez, otro cuando lo hacía en sentido a interior de la provincia.
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También supo que el lunes, el blanco fue un colectivo que debió parar al llegar a la Estación de Peaje de Olivera y que días atrás arrojaron una bicicleta desde el puente peatonal que terminó siendo embestida en primer lugar por un Toyota modelo Corolla y luego por una VW modelo Amarok.
Los conductores de ambos vehículos iban en sentido a Mercedes y se detuvieron al llegar al puente de acceso a Jáuregui, tal vez para alejarse de la zona de peligro ante el riesgo de ser atracados.
“Al último camión le pasó a las 2.30 de la madrugada, pero esto está pasando a las 6 de la tarde, a las 8 de la noche. Esto no va a parar hasta que no maten a alguien”, dijo Santillán al referirse a los ataques a sus colegas camioneros y estimó que debe haber muchos más casos.
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MESES ATRÁS
A fines de marzo, por ejemplo, los ataques a piedrazos a vehículos que circulaban por la Autovía 5 fueron noticia. Pero como ninguno de los blancos alcanzados fue de Luján, estos episodios pasaron inadvertidos en esta ciudad.
Sin embargo, en Mercedes, donde residen algunos de los conductores afectados, tuvo trascendencia en los medios de comunicación locales, como DatoPosta. En el lugar, fue atacado, entre otros, el mercedino Fernando Del Canto que volvía de Capital federal junto a su hijo.
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Por esos días, un número no determinado de vehículos particulares y un micro de la empresa Estrella Tour, fueron alcanzados por piedrazos arrojados contra sus carrocerías, ventanillas y parabrisas.
Todos tuvieron suerte diversa. En algunos autos el parabrisas quedó astillado, pero resistió. En otro pegó en la carrocería desequilibrando el vehículo y en un tercero explotó el vidrio del lado del conductor que resultó ileso.
En esa ocasión, arrojaron piedras desde un puente ubicado a pocos metros del ferroviario que está a la altura de la Universidad. En ese sector no había luz. Las piedras partían desde el margen derecho de la mano hacia Mercedes.
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Como indicó una de las notas aparecidas en uno de los medios mercedinos, “fueron ataques a traición, cometidos cobardemente contra personas que solo estaban circulando y que no tenían posibilidad alguna de defensa”.
“La vida entonces depende del grueso de un cristal, del peso de la piedra o simplemente de la puntería del atacante”, fue la expresión que utilizó el escritor Oscar Dinova en un artículo publicado en el portal datoposta.com.
Uno de los conductores alcanzados por uno de los piedrazos contó que había varias personas en la banquina, vieron volar un ladrillo de entre la maleza siempre del lado derecho y cuando pasaron cerca de ellos escucharon una explosión en la puerta.
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Otro, relató que el piedrazo pegó en el parabrisas de su lado y se astilló. Si traspasaba el vidrio, daba de lleno en su cara. Todo pasó entre las 19.30 y las 20.15, cuando era de noche.
Al igual que en los últimos días, quienes pasaron por esta situación tampoco pararon por temor a ser asaltados. No obstante, avisaron al 911 y cuando llegaron al Peaje de Olivera, les dijeron que varios conductores habían relatado ataques ese día y en ese tramo como así también algunos metros más adelante.
El sitio noticiasmercedinas.com también se hizo eco y consultó a la Secretaría de Protección Ciudadana de Luján donde informaron que estaban en conocimiento de este tipo de hechos y que se estaba trabajando a nivel regional para prevenirlos.
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Cabe recordar que hay registros periodísticos de vándalos que apedrean a conductores desde 2018. A partir de ese año comenzaron a ser más frecuentes en la AU5 como en la AU7.
