La mujer fue arrestada por la DDI en barrio Zapiola de Luján. Había vendido a su hija menor de edad a familiares que la abusaron en reiteradas veces y la tenían encadenada.
La búsqueda implacable de una mujer, de 37 años, acusada de un aberrante delito de trata de personas, culminó este miércoles en Luján. La mujer, señalada por entregar a su propia hija a una red de abusos dentro de su núcleo familiar en La Rioja, fue detenida por la DDI local tras un operativo coordinado con la justicia riojana. La noticia fue difundida por El Civismo de Luján
Este miércoles, la DDI Luján detuvo a una mujer, de 37 años, acusada de haber entregado a su propia hija a una red de abusos dentro del mismo núcleo familiar. La mujer era buscada desde diciembre por trata de personas.
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La historia que condujo a esta detención se remonta a un allanamiento impactante ocurrido el 28 de mayo de 2024 en la capital de La Rioja. Agentes del Departamento de Trata de Personas irrumpieron en una vivienda de la calle Fernando Moreno al 700 y encontraron a una joven, identificada como X, entonces menor de edad, en condiciones inhumanas: maniatada, sometida y con signos evidentes de violencia física y sexual.
Las investigaciones revelaron que la joven había sido víctima de una transacción macabra: vendida por su madre a cambio de una «dote», una práctica enmarcada dentro de códigos culturales de la comunidad gitana. Su calvario continuó bajo el yugo de sus tíos, uno de ellos detenido previamente y otra, aún prófuga. Estos individuos no solo la privaron de su libertad, sino que también la sometieron a repetidos abusos sexuales, amparándose en una distorsionada interpretación de las costumbres tribales.
Tras ser rescatada y protegida, X. logró rehacer su vida al cumplir la mayoría de edad y se trasladó a esta ciudad. Sin embargo, la justicia continuaba tras los pasos de los responsables de su sufrimiento.
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El Juzgado Federal de La Rioja, liderado por el juez Daniel Herrera Piedra Buena, emitió órdenes de captura nacional contra las principales sospechosas. La pista de la tía se había esfumado entre asentamientos y la hermética red de silencio de su comunidad, hasta que la colaboración entre las fuerzas policiales dio sus frutos.
La DDI Luján recibió un pedido urgente de sus pares riojanos para localizar a la prófuga. Tras una paciente tarea de inteligencia, se estableció una vigilancia encubierta sobre una residencia en la calle Mendoza 2460, en el barrio Zapiola.
La estrategia policial dio resultado cuando los agentes encubiertos observaron salir de la vivienda a dos mujeres. Una de ellas era Natalia Verónica Castillo -la tía-, quien fue inmediatamente aprehendida. La otra mujer era X, quien también se encontraba en el lugar. Ambas fueron trasladadas a la sede de la DDI Luján.
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Natalia Castillo tenía una orden de captura activa desde el 8 de enero. El Juzgado Federal de La Rioja ya ha ordenado su traslado inmediato a esa provincia para que responda por el grave delito de trata de personas (Ley 26.364). En cuanto a X, fue puesta a resguardo y se coordinará su entrega a un entorno familiar que pueda ofrecerle la contención y el respeto que le fueron negados durante tanto tiempo.
Este caso pone de manifiesto una realidad escalofriante: la utilización de menores como objeto de intercambio, el abuso sistemático enmascarado como tradición, y la desgarradora traición de una madre hacia su propia hija. La justicia ahora deberá seguir su curso para que los responsables rindan cuentas por este atroz crimen.
