La foto de la pareja joven de desconocidos besándose en los festejos de la semifinal en La Plata será parte de una publicidad de vinos. La imagen, fue lograda durante los festejos del pase a la final de la Selección Argentina por una fotógrafa bragadense.
La historia detrás de la foto de los jóvenes subidos al semáforo besándose en los festejos tras el logro de la selección argentina en el triunfo 3-0 ante Croacia para llegar a la final con Francia, podría ser el argumento de una película, serie, o novela en cine, streaming o televisión. Sin embargo fue el mundo de la industria publicitaria, a través de una empresa de vinos, quien más rápido reaccionó ante tan interesante consecución de hechos majestuosos producidos en el centro neurálgico de cada festejo que se da en la ciudad de La Plata: la emblemática esquina de 7 y 50.
El guión, que parece escrito de antemano pero cuya secuencia se dio de manera espontánea, involucra no sólo a sus protagonistas visibles, los jóvenes Gonzalo y Violeta, quienes hasta segundos antes de la foto del romántico beso eran absolutamente desconocidos entre ellos, sino que también hay una tercera persona ligada a la situación (y quizás la más importante) porque fue la que con su ojo alerta y despierto rescató para la posteridad una postal que da vida, futuro e ilusión.
La imagen de dos jóvenes que se besaron arriba de un semáforo, en La Plata, fue una de las fotos más virales de los festejos que se desataron en todo el país tras el pase de Argentina a la final del Mundial 2022. Si bien todos creyeron que eran novios, los mismos protagonistas lo desmintieron una vez que su fotografía comenzó a multiplicarse.
A las explicaciones de ella, quien aclaró que se conoció con el muchacho allí arriba, siguió luego la repercusión en redes sobre cómo continuará el vínculo. Lo cierto es que varios usuarios en redes quedaron conectados con la historia detrás de esa foto que tomó la fotógrafa Florencia Domínguez y que compartió a través de Twitter.
De cara a la final del Mundial, Gonzalo, el chico de la imagen, le propuso una especie de cita a Violeta, a quien besó el martes entre cánticos de alegría por la victoria ante Croacia. El joven decidió comentar una publicación de Violeta en su cuenta de Instagram. “El domingo te espero ahí arriba”, le escribió.
Gonzalo, de 20 años, dio más detalles en una entrevista radial. “Quedamos en reencontrarnos allá arriba”, le dijo a la FM Cielo. El joven comentó que luego de bajarse del semáforo pudo conocer un poco más a Violeta. “Hablamos de la selección, de cómo festejábamos, qué hicimos. Nos conocimos un poco básicamente”, indicó.
Gonzalo es de La Plata, estudia Economía y sustenta su carrera en un kiosco. “Ella no sabría decir de dónde es, pero sé que no es de La Plata, tiene 23 años, trabaja en un bar y creo que también estudia”, agregó.
La posibilidad de que haya un encuentro el domingo, si la selección argentina finalmente se impone ante Francia, responde a una de las tantas preguntas que se hicieron distintos usuarios cuando vieron las fotos. “¿Cómo siguió el vínculo?”, fue una de las tantas interrogantes que recibió Violeta.
Propuesta
Son tantas las muestras de apoyo a la inusitada pareja, que llegan voces hasta desde otros países latinoamericanos, rogándoles que comiencen una relación estable para satisfacer sus deseos de un final feliz, como si fuera una narración de ficción. Tal vez movidos por esa misma sensación de estar frente a una historia novelesca sea que la empresa vitivinícola «Finca Las Moras» se contactó con Florencia, la fotógrafa, para pedirle permiso y utilizar sus instantáneas en una promoción que están elaborando de su vino insignia, llamado «Alma Mora».
«Te contactamos porque nos cruzamos con las hermosas fotos que sacaste durante el festejo de ayer de Argentina, nos encantó sobre todo la del beso arriba del semáforo. Creemos que es el match perfecto con nuestro actual comercial de Alma Mora el amor y el mundial. Nos encantaría poder compartir tu fotografía en nuestras redes. ¿Te copa la idea?», dijeron desde el Grupo Peñaflor, propietario de la mencionada bodega.
Lo que provocó la reacción de los usuarios de redes, observadores del posteo que la propia fotógrafa Florencia compartió orgullosa, fue la compensación que desde la corporación de vinos mendocinos le ofrecieron a cambio de la utilización del material gráfico que ella registró en el lugar del hecho.
«¿Cuál es tu vino favorito? Nos gustaría mandarte un regalito», es la postdata que encendió la mecha.
«Sin sentido que te quieran regalar un vino… Fotografía para redes para una bodega no baja de las 60 lucas», decía uno de los comentarios bajo la publicación, y generó un debate acerca de cual es el intangible costo de la utilización de un trabajo que la empresa no encargó previamente a realizar, sino que rescató de alguien que lo llevó adelante sola, por instinto u olfato periodístico.
