En su visita a Santamarina de Tandil empató 1 a 1 con gol de Barbieri. El equipo de Montenegro jugó un gran partido y pudo haberlo ganado.
El equipo del Lobo está entrando en sintonía con la segunda categoría del fútbol argentino. Sin especular y saliendo a jugar de igual a igual, Flandria volvió a dar una muestra de madurez y coraje ante un equipo poderoso con figuras de jerarquía. Se trajo un empate desde Tandil ante Santamarina con momentos de gran intensidad futbolística y profundidad. Le faltó efectividad para concretar las innumerables chances de gol.
Los primeros minutos ambos equipos se mostraron prudentes pero con la consigna de buscar el arco del rival. Sin llegadas pero con un tránsito intenso en el medio campo, el partido comenzaba a prometer emociones por doquier.
A los 27 minutos llegó la apertura del marcador a través de la pelota que más sufre el Canario. Un córner desde el sector izquierdo superó a la mayoría de la defensa y el 10 local, Mariano González, logró impactar la pelota cruzada a contrapierna de Lungarzo.
La más clara del Canario estuvo en los pies de Borasi. La presión alta y compacta logró recuperar el balón y el volante extremo quedó mano a mano pero su disparo fue despejado por el arquero local.
En el entretiempo El Lobo Montenegro movió el tablero y lanzó al campo de juego a Tissera, Rocca y Barbieri en busca de más profundidad en el ataque. Y el objetivo lo logró porque Flandria comenzó a jugar más tiempo en campo rival aunque el partido se rompió y se transformó en una vertiginoso ida y vuelta.
Los riesgos defensivos quedaron en evidencia y el Santo pudo definirlo en varias ocasiones: la más clara en los pies del experimentado González con un cara a cara que Lungarzo tapó abajo.
En cada ataque del Canario tambaleaba la defensa local. Encima, a los 17 minutos Jara se excedió en la marca y tras una nueva falta recibió la doble amarilla. Santamarina se quedó con uno menos y los espacios, que ya eran muchos, se acrecentaron en cada ataque de ambos equipos. Flandria también sufría y el local, con algo de impericia y gracias a Lungarzo, lo dejaba con vida para seguir cerca del empate.
Pero como el Canario está amigado con los momentos épicos y saborea los finales de partido, el empate llegó un minuto antes de los 45. Tissera recibió de espaldas un pase del ingresado Perrito Gonzáles, logró sacar un centro atrás y el nuevo goleador Canario, Juan Ignacio Barbieri, la empujó para marcar el empate.
Los tres ingresados en el segundo tiempo crearon una combinación perfecta para que Flandria no retorne desde Tandil con una derrota que hubiese sido injusta. Incluso un triunfo del visitante, ante tantas situaciones de gol generadas, también podría haber sido justificado.
Flandria suma y se convence de que está a la altura de una categoría por demás de competitiva.
Fuente: El Civismo
