El Tribunal en lo Criminal N° 3 del Departamento Judicial Mercedes emitió su veredicto en el juicio contra Alejandro Romero, de 23 años, por el delito de “Homicidio simple” en perjuicio de Daniel Alejandro Marín, así como por un delito de robo con arma blanca.
El hecho más grave ocurrió la noche del 12 mayo de 2020 en barrio Santa Marta. Durante esos días, este crimen pasó a un segundo plano debido a la repercusión que había acaparado el caso del escribano Ricardo Baladía, quien había arrojado al río Luján el cuerpo desmembrado de su jardinero.
El fiscal de la Unidad Fiscal de Juicio, doctor Adrián Landini, presentó una acusación por “Homicidio simple” y “Robo agravado por el uso de arma blanca”, la cual fue debidamente fundada y con la cual la defensa estuvo de acuerdo.
El juez Daniel Eugenio Machain, integrante del Tribunal, acreditó que, en el día del suceso, dos personas se encontraban esperando la llegada de un amigo en la esquina de las calles Las Palmeras al 800 entre Los Lotos y Los Ceibos cuando fueron abordadas por dos sujetos, uno de ellos armado con un elemento punzocortante.
Este sujeto -Romero- asestó dos puntazos en el tórax de la víctima con un arma blanca tipo faca con clara intención de matarlo, dañó la campera de la víctima, sustrajo su teléfono celular y una gorra, y luego huyó dejando en el lugar el arma homicida.
Tras la investigación judicial, se identificó a uno de los agresores como Alejandro Romero. La sentencia determinó que Romero es autor y coautor penalmente responsable de los delitos de “Homicidio simple” y también por “Robo agravado por el uso de arma blanca”. cometido el 23 de junio de 2019 en barrio San Jorge.
En consecuencia, se lo condenó a la pena de diez años de prisión, además de las accesorias legales y costas. El homicida quien entonces tenía 19 años, debía cumplir arresto domiciliario por haber apuñalado a una kiosquera un año antes. Marín, que tenía 21 años, trabajaba como albañil, falleció en el Hospital Municipal 24 horas después de ser atacado.
Según el testimonio de Patricia Gerez, madre de la víctima, su conocido cariñosamente como “Dani”, “El Gordo” o “Gordini”, fue atacado por la espalda cuando se negó a darle un encendedor a un amigo de Romero.
Vecinos de la cuadra salieron de sus casas al escuchar los gritos de la pelea y encontraron a Marín agonizante. Pese a los esfuerzos por salvarlo, Marín ya tenía dificultades para respirar cuando fue auxiliado.
El jueves 14 de mayo, Romero fue detenido en la casa de su novia en calles Las Camelias y Las Violetas, barrio Villa María. Esa misma tarde, vecinos realizaron una marcha en pedido de justicia, partiendo desde la plaza del barrio San Jorge hasta la casa del detenido, con quema de gomas y una fuerte presencia policial.
