Desde mañana, viernes 28 de febrero y por pocos días, el cielo ofrecerá un espectáculo astronómico sin igual, que podrá verse en todo el mundo. En esa noche, los siete planetas principales del sistema solar se alinearán en una configuración que se podrá apreciar a simple vista.
Este fenómeno, conocido como alineación planetaria, es un acontecimiento raro y fascinante. Aunque no es la primera vez que ocurre, la formación simultánea de siete cuerpos celestes es excepcionalmente poco frecuente. Se refiere a la aparente alineación de varios planetas del sistema solar en el cielo. Aunque no suele suceder con más de cinco planetas, el evento del 28 de febrero será notable.
En esta ocasión, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno estarán alineados de forma visible desde la Tierra, un fenómeno que solo ocurre cada varias décadas.
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Las alineaciones planetarias no son eventos estrictamente raros, ya que los planetas tienen órbitas elípticas y a veces se alinean en el mismo lado del Sol. Sin embargo, la alineación de siete planetas a la vez es extremadamente inusual.
Según la NASA, si bien las alineaciones planetarias no son excesivamente raras, vale la pena observarlas, ya que no ocurren todos los años. Las alineaciones de cinco planetas son más comunes, mientras que las de seis o más son poco frecuentes.
Este tipo de acontecimientos genera curiosidad y entusiasmo tanto entre aficionados a la astronomía como entre el público general, quienes aprovechan la oportunidad para observar la disposición de los planetas con o sin telescopio.
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Como ver el fenómeno
La alineación planetaria será visible desde cualquier lugar del mundo. Para disfrutar del fenómeno, se necesita una vista despejada del horizonte hacia el suroeste, sin obstrucciones como edificios o árboles. El momento ideal para la observación será entre 30 y 45 minutos después de la puesta de sol local, que será a las 19:35 hs.
Mercurio, Venus, Marte y Júpiter serán fácilmente observables. La visibilidad de Saturno dependerá del horario debido a la cercanía del Sol, mientras que para ver Neptuno y Urano se requerirá de binoculares o telescopios.
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El espectáculo no durará muchos días, ya que a mediados de marzo los planetas comenzarán a desaparecer de la vista: algunos por el brillo del Sol y otros por su trayectoria hacia el crepúsculo de la tarde.
