El Día de la Bandera se conmemora cada año en Argentina el 20 de junio.
Esta fecha es feriado nacional y día festivo dedicado a la bandera argentina y a la conmemoración de su creador, Manuel Belgrano, fallecido ese día de 1820.
Si bien hoy es el Día de la Bandera, nuestra insignia patria fue creada el 27 de febrero de 1812, durante la gesta por la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Belgrano juró dos veces la bandera. El 27 de febrero de 1812, cerca de Rosario, en una pequeña fortificación a orillas del Paraná, el pabellón nacional fue izado por primera vez. Dado que Belgrano no tenía autorización del Triunvirato para instituir un emblema nacional, fue conminado a que ocultara la enseña. Sin embargo, un año más adelante, volvió a izarla, esta vez en Metán, Salta, a orillas del río Pasaje, ahora conocido como Juramento.
Otra curiosidad histórica reside en que aún no hay opiniones generalizadas acerca de si originalmente nuestra bandera tenía dos o tres franjas. Si bien la historia escolar cuenta que Belgrano se inspiró al mirar el cielo para elegir los colores de la bandera, hay otra versión que cuenta que el prócer, se inspiró en el escudo nacional.
Lo concreto, según el Instituto Belgraniano, es que Belgrano advirtió la necesidad de diferenciar los ejércitos patriotas de los españoles, a los que se combatía. Una similitud que indicaba que, pese a la lucha, aún no estaba del todo clara la intención de ruptura, con lo cual, la decisión de Belgrano fue un poco más significativa que un mero simbolismo. Sus colores eran el blanco y el azul celeste, divididos en dos franjas .
Finalmente en 1816, durante el Congreso de Tucumán, se institucionalizó la bandera con dos franjas celestes y una blanca en el medio. En principio, se la contempló para utilizar sólo en ejércitos, buques y fortalezas. Aunque luego, por pedido del director supremo Juan Martín de Pueyrredón, se la designó como bandera oficial.
Debía tener tres franjas, con la parte del medio con una medida que fuera el doble del tamaño que las otras para que, en caso de guerra, tuviera el dibujo de un sol. Mientras que el color de las otras dos franjas debía ser más azul celeste, que celeste.
En paralelo a la historia de la bandera argentina, se desarrolla la historia del Sol de Mayo, que luego contaría con un lugar privilegiado en centro del mayor símbolo patrio. El Sol de Mayo fue creado en 1813 por Juan de Dios Rivera, un artesano y grabador, mientras diseñaba el escudo nacional. Su nombre es en honor a la Revolución de Mayo.
Está inspirado en Inti, el dios Inca del sol. Posee 32 rayos, de los cuales dieciséis son flamígeros que giran en sentido horario y dieciséis rectos colocados alternativamente. Apareció en las primeras monedas acuñadas en el Río de la Plata.
La confusión de la bandera con el sol o sin el sol surge, en realidad, como una forma de simplificar las cosas. Sucede que, a principios del siglo XIX, los barcos de guerra y los barcos mercantes eran muy similares: la única manera de distinguirlos era por la bandera que llevaban.
Entonces, en 1818, se establecieron diferentes usos para la bandera de acuerdo a su diseño: la bandera sin el sol sería utilizada por los civiles y la bandera con el Sol de Mayo sería la bandera mayor o de guerra. Y así fue por 167 años. En todo ese tiempo, a nadie se le ocurrió revisar si era necesario seguir teniendo dos banderas en paralelo, sin que nadie supiera bien cuándo usar una o la otra.
Hasta que, en 1985, la Ley 23.208 sobre Símbolos Patrios, eliminó la existencia de las dos banderas y decretó que la única bandera argentina es la que lleva el sol. Es así como hoy el sol Inca brilla en el centro de nuestra bandera donde sea que esté flameando.
Finalmente, con motivo de las celebraciones del bicentenario de la Revolución de Mayo, el Decreto 1650/2010 fijó sus medidas, características de la tela, colores y accesorios, es decir, los parámetros a los que debe adecuarse todo ejemplar de uso oficial.
Fuentes: Argentina.gob.ar / Laopinionaustral.com.ar / Serargentino.com