El Bloque de Concejales de La Libertad Avanza unificado, y comprometido por un bien mayor: el bienestar de todos los ciudadanos mercedinos. Entendemos que la responsabilidad pública exige madurez, equilibrio y visión de futuro, especialmente en tiempos donde las decisiones que se tomen definirán el rumbo de nuestra comunidad por muchos años.
En este marco, queremos informar a la ciudadanía que hemos votado de manera negativa tanto la Ordenanza Fiscal e Impositiva como el Presupuesto Municipal, porque consideramos que ambos instrumentos se alejan de criterios elementales de equidad, racionalidad y eficiencia.
Las tasas municipales no están calculadas en función de los costos reales de los servicios, lo que genera profundas desigualdades entre vecinos que reciben las mismas prestaciones pero pagan montos muy diferentes. Este desorden tributario vulnera el principio básico de igualdad ante la ley, pilar irrenunciable de cualquier Estado moderno.
A ello se suma un dato ineludible: desde la asunción del Presidente Javier Milei, las tasas municipales en Mercedes se incrementaron un 1000%, la misma cifra de inflación acumulada durante el período Fernández–Fernández (2019–2023). No es justo, ni razonable, que los mercedinos deban sostener una estructura municipal sobredimensionada, creada y expandida por años de administración kirchnerista, cada vez que esa estructura se queda sin recursos.
También lamentamos que, hace algunas sesiones, el oficialismo haya rechazado la adhesión al RIGI, una herramienta que hubiera permitido atraer grandes inversiones, generar empleo de calidad, fortalecer el desarrollo productivo y ampliar la base tributaria sin cargar más peso sobre los bolsillos de los vecinos.
El camino elegido por la actual gestión municipal está conduciendo a la ciudad de Mercedes a un proceso de empobrecimiento generalizado, con decisiones que desincentivan la inversión, desordenan las cuentas públicas y trasladan el costo de la ineficiencia a cada contribuyente.
Desde La Libertad Avanza seguiremos trabajando con firmeza, responsabilidad y unidad para impulsar un modelo de ciudad que premie el esfuerzo, mejore los servicios, ordene las finanzas y ponga en el centro al ciudadano, no al aparato político.

