Antes de los discursos políticos del presidente Alberto Fernández, de la vicepresidenta Cristina Kirchner y del exmandatario de Brasil Luiz Inácio «Lula» da Silva tocaron bandas de rock, de folklore y cumbia.
Desde temprano, la música fue protagonista del festival por el Día de la Democracia y los Derechos Humanos, organizado en Plaza de Mayo, al que asistió una multitud.
Ante un escenario emplazado en la calle Balcarce, más once pantallas gigantes dispuestas frente a la Casa Rosada y en calles adyacentes, decenas de miles de personas con banderas y remeras multicolores colmaron hoy la Plaza de Mayo para festejar 38 años de la recuperación de la democracia.
La multitud fue convocada para escuchar los discursos del presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en un llamado a dar valor al sistema democrático y la plena vigencia de los derechos humanos.
Las columnas empezaron a ingresar en el mediodía y dos horas después la Plaza ya lucía completa, con manifestantes que buscaban ingresar por Avenida de Mayo y las dos Diagonales.
Los primeros espacios frente a la Casa de Gobierno estaban ocupado por las columnas del Movimiento Evita, Somos Barrios de Pie y la agrupación OLP, como también por corrientes del peronismo bonaerense que se habían movilizado desde los municipios del Gran Buenos Aires.
Pasadas las 17, una columna muy grande de organizaciones kirchneristas con una participación importante de La Cámpora y otros espacios del Frente de Todos llegó a la Plaza por la Diagonal Norte -se habían concentrado en el Obelisco- y con la presencia entre sus primeras filas de dirigentes de primera línea.
En la cabecera de esa columna marchaban el jefe del bloque del FdT en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner; el senador nacional y titular del PJ porteño, Mariano Recalde; y la senadora reelecta por Mendoza, Anabel Fernández Sagasti; quienes saludaban mientras avanzaban despacio en el ingreso a la Plaza de Mayo, detrás de una bandera que decía “Primero la Patria”.
La música fue protagonista del acto político. Massacre, Los Súper Ratones y Barbi Recanati fueron las bandas del apartado musical “rockero”
Más tarde fueron de la partida de la partida Ráfaga, Peteco Carabajal, Teresa Parodi y Víctor Heredia, y los brasileños Francisco El Hombre.
Además, previo a los discursos del presidente Alberto Fernández; la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y el exmandatario de Brasil Luiz Inácio “Lula” da Silva, la cantante Dolores Solá interpretó una versión del Himno Nacional Argentino, momento para el cual subiron al escenario madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
El presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y los expresidentes Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y José Mujica, de Uruguay, cerraron la celebración del Día de la Democracia y los Derechos Humanos en la Plaza de Mayo.
Los discursos giraron en torno a la defensa de las instituciones, de la democracia, de la unión de América Latina y en detrimento de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, de los discursos xenófobos y libertarios.
La vicepresidenta apuntó asimismo contra los medios de comunicación y el poder Judicial, señalándolos como quienes trabajan para hacer desaparecer en tiempos de democracia a los dirigentes políticos.
Las palabras de Mujica y “Lula”
El primero en tomar la palabra fue el uruguayo José “Pepe” Mujica, quien dio un mensaje conciso y asumió “el oficio”, según sus palabras, de presentar a quien “va a gobernar Brasil”, su expar Luiz Inácio “Lula” Da Silva.
“Recuerden la fecha y cuiden lo que tienen, la democracia no es perfecta, porque los humanos no pueden ser perfectos, pero es el mejor sistema que encontramos, cuídenla y no la estropeen”, sostuvo el uruguayo.
Acto seguido, tomó la palabra Da Silva, quien destacó que tuvo “la felicidad” de haber gobernado Brasil en el mismo momento que lo hicieron Néstor y Cristina Kirchner en Argentina, Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Tabaré Vázquez y José Mujica en Uruguay, Fernando Lugo en Paraguay, Michelle Bachelet y Ricardo Lagos en Chile, y Rafael Correa en Ecuador.
“Estos compañeros fueron parte del mejor momento de democracia de nuestra Patria Grande, de nuestra querida América Latina. Posiblemente haya en esta plaza gente muy joven que no lo sable, pero nuestra querida América del Sur tuvo su mejor período desde el año 2000” en adelante, señaló.
En ese lapso, subrayó, “reafirmamos el Mercosur; creamos la Unasur; creamos la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), que era la primer institución de América Latina en la que participaba Cuba y no participaban Estados Unidos ni Canadá”.
Da Silva también recordó cuando estalló la crisis financiera internacional de 2008 y “con Cristina estábamos codo a codo” armando la agenda internacional.
El exmandatario brasileño, que estuvo 19 meses preso por una causa de corrupción que finalmente fue desestimada por la justicia de su país, agradeció “a cada hombre y cada mujer” que se preocupó y reclamó por su libertad, y destacó que “hubo una persecución que me llevó a la cárcel” del mismo modo que “hubo una persecución” contra Cristina Fernández de Kirchner.
En este punto, Lula destacó, una vez más, el gesto del presidente Alberto Fernández, que cuando aún era candidato lo fue a visitar a la cárcel.
Por último, el líder del PT retomó el hilo de la conmemoración de retorno a la democracia en Argentina. “Es un día muy especial, un día de esperanza” porque la democracia es “una sociedad demostrando su decisión de construir una sociedad más justa, más igualitaria”.
