Durante la noche del 31 de diciembre y la madrugada del 1 de enero nuevamente volvieron a sonar casi indiscriminadamente las explosiones por pirotecnia.
A pesar de las campañas realizadas, y las promesas de la no fabricación de artefactos explosivos a nivel nacional, no fueron pocos los mercedinos que se divirtieron con fuegos artificiales logrando un retroceso en ese aspecto de solidaridad.
No se lamentaron siniestros viales ni incidentes. Las guardias de Policía y Hospital arrojaron noches “normales” sin salidas de emergencia. Los bomberos debieron salir a trabajar contra un incendio de +arboles en la zona rural, alrededor de las 4 de la mañana.
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No hubo siniestros viales, algo sumamente importante, como así tampoco se requirió la presencia policial para acontecimientos fuera de las actuaciones cotidianas.
La guardia del Dubarry tampoco tuvo atenciones de emergencias producto de la noche de año nuevo, sólo las consultas habituales de un día ordinario.
