Ayer se viralizó en redes sociales el escalofriante relato de una joven que denunció haber vivido un infierno cuando fue secuestrada por un vecino de San Andrés de Giles. La publicación en Facebook y en Instagram se replicó rápidamente por la comunidad que acompaña el pedido desesperado de justicia de Diana.
El hecho que denuncia la víctima sucedió el año pasado. En su relato, cuenta que estuvo retenida en un lavadero, atada a una cama, sufriendo violencias de todo tipo y que logró escapar por una ventana que le permitió salir a la casa de al lado.
Luego de denunciar en la Comisaría de la Mujer, fue llevada por agentes policiales hasta Chivilcoy para que la vea el cuerpo médico, donde se constató que había sido abusada y sometida. La causa luego pasó a la Fiscalía UFI N° 4 de Mercedes, está denunciado por secuestro, violación e intento de femicidio. El acusado tiene antecedentes penales y estuvo preso anteriormente en la cárcel y también en la comisaría local.
A pesar de la investigación y la denuncia, sigue en libertad. Luego de que pasara a la Fiscalía en Mercedes, el caso quedó en manos del Juzgado de Garantías N° 3 y el Juez a cargo, el Dr. Morán, rechazó el pedido de detención.
Tras el femicidio de Úrsula Bahillo en Rojas, se comenzó a reclamar con más intensidad una reforma de la justicia con perspectiva feminista. La joven había denunciado más de 10 veces a su ex pareja, quien a pesar de tener una restricción, la terminó matando. La modificación justamente busca que la justicia llegue a tiempo a proteger la vida de las víctimas de violencia.
Sin embargo, Diana, como muchas mujeres más, siguen esperando justicia. Lamentablemente no alcanza con denunciar, si luego cuando la causa entra al sistema judicial queda trabada entre la burocracia y la perspectiva machista que no comprende el riesgo de vida que corren esas mujeres que denuncian. Por eso se pide una reforma de la justicia con perspectiva feminista, para no tener que lamentar otra víctima más.

Fuente: Infociudad