La recesión y los aranceles agudizan la crisis en la siderurgia. Desde la planta aseguran que la demanda es la más baja en las últimas dos décadas.
La empresa siderúrgica Acerbrag, ubicada en Bragado, suspendió sus operaciones debido a la caída del consumo y los nuevos aranceles de Estados Unidos. La medida, que se extenderá desde el 17 de febrero hasta el 10 de marzo, afectará a 500 empleados y es la segunda vez que se toma desde que asumió el gobierno de Javier Milei.
La empresa, que ya había tomado medidas para reducir costos, se ve afectada por la falta de crédito, la carga impositiva y la competencia de productos importados. La situación es crítica y, de continuar, podrían producirse despidos.
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