Un joven denunció que cuando tenía 14 años mantuvo una extensa relación con una mujer que los cuidaba en su casa en la localidad de Luján. Producto de esto, tuvieron un hijo cuando él tenía apenas 16. Sin embargo, hasta el momento la Fiscalía no mostró avances.
Un joven denunció que cuando tenía 14 años fue abusado por una mujer que en ese momento tenía 25. La relación se extendió varios años y, producto de ella, tuvieron un hijo al cual ahora no puede ver. A pesar de presentar una denuncia, la Fiscalía no avanzó con la investigación, informó el portal El Civismo de Luján.
La situación comenzó en 2005, cuando la mujer C. se encargaba de cuidar a la víctima y a su hermano en la casa de la tía de ellos. En su declaración testimonial, J. -que hoy tiene 30 años- relató que en ese momento convivía en la misma casa con su madre de crianza, su hermano de 15 años y la denunciada C., nacida en Posadas”.
Un día se encontraba se encontraban solos en la casa, cuando la mujer se acercó y le dijo “me gustas, me calentás, quiero estar con vos”. Lo acorraló contra la mesada y comenzó a manosearlo entre sus ropas las partes íntimas. Intentó besarlo, pero el menor le corrió la cara por vergüenza. Sin embargo, la mujer lo agarró de la mano, lo llevó a la habitación y le dijo “nunca pensé estar con el hijo de mi amiga”.
La víctima sostuvo que “sintió miedo por la situación y vergüenza por si llegaba su madre”. En ese momento, tuvo su primera relación sexual: lo arrojó en la cama donde dormía su mamá y lo desnudó. Luego, la mujer se dirigió a la cocina como si nada hubiese pasado. “Me sentí frustrado”, declaró la víctima en la Comisaría de la Mujer y la Familia.
La relación prosiguió y en 2008 la mujer dio a luz a un niño, cuando el papá tenía apenas 16 años. Según la mujer, recién ahí se enteró que era menor ya que no pudo inscribirlo con el apellido de su progenitor. Sin embargo, la situación se mantuvo hasta que él cumplió los 19.
Tras cuatro años de relación y conviviendo, J. sostuvo que decidió separarse por motivos de agresiones verbales y violentas por parte de la mujer. En ese momento, se fue a vivir a la casa de su abuela.
El niño producto de esa relación hoy ya tiene 13 años y todavía tiene el apellido solamente de su madre. Además, desde hace 8 años, el padre no puede verlo. “En varias oportunidades me ha advertido que si no dejaba de preguntar por mi hijo, me haría una denuncia para que no salga más”, declaró J.
Esa amenaza se concretó con una denuncia que presentó la mujer contra J. por abuso contra su hija de una pareja anterior. Incluso, por esta causa, se encuentra detenido un pariente del joven denunciante. Justamente, en ese expediente es donde C. confiesa que el padre de su segundo hijo es J.
El abogado de la víctima, Juan Pablo Merlo, expuso que “estamos hablando claramente de un abuso de una persona mayor contra un menor, sea mujer u hombre. Él tuvo un hijo y llegó a pensar que era su pareja y la persona con la que quería estar. Después se dio cuenta que no, que había sufrido abuso porque además en un par de oportunidades lo golpeó. No es un caso sencillo. Pero la ley dice claramente que si una persona mayor se acuesta con una persona menor, se configura el delito de abuso. Lo estipula el artículo 119 de la ley 27.352, donde la pena puede ser de 6 a 15 años. Así como se configura para el hombre, también se debería configurar para la mujer”.
Además, se quejó por el accionar de la Fiscalía Nº10 ya que no hubo avances desde la presentación de la denuncia. “Todavía no pude ver el expediente, ya me presenté como particular damnificado”, afirmó el letrado.