Durante la mañana de hoy, nos pusimos en contacto con uno de los propietarios del bar El Viejo Bodegón, que fue clausurado antes del fin de semana pasado por el municipio ante la denuncia de una vecina al comercio de 16 y 13.
Nicolás Vautretto asegura que son sólo dos las vecinas que se quejan de su bar, el resto, nos apoyan. Publicaron una solicitada en un semanario como si fueran todos los vecinos y con muchas inexactitudes, «nosotros apuntamos a lo gastronómico, no somos un boliche bailable. Nuestros clientes en su mayoría, tienen arriba de los 40 o 50 años».
Solicitada:

Vautretto defendió su posición frente a los vecinos asegurando que «ni siquiera llegamos a los límites del sonido que sabemos que se puede. Esperemos que este viernes se resuelva la situación, esta es nuestra fuente de trabajo y somos varios que vivimos del negocio, pero ahora hace varios días que está cerrado por la clausura. Arrancaron las fajas de clausura, y dijeron que había sido yo. Nada que ver, cuando las sacaron, yo estaba haciéndome un tratamiento».
Escuchá la entrevista completa:
