Con sueldos que no alcanzan la canasta básica, policías bonaerenses reclaman por una actualización inmediata y sin demoras en sus haberes.
La situación económica de los policías de la Provincia de Buenos Aires es crítica: sus salarios no alcanzan a cubrir la Canasta Básica Total (CBT), que en abril superó los $1.100.000, y se actualizan con un retraso de 60 días. Mientras un agente de la Policía Federal Argentina cobra alrededor de $816.000 brutos, gran parte del personal bonaerense, desde agentes de calle hasta oficiales principales, no logra cubrir las necesidades básicas de una familia.
Este desfase, que condena a la pobreza a quienes deben garantizar nuestra seguridad, se agrava por el sistema de aumentos: los policías son los únicos empleados públicos de la provincia que reciben los ajustes con dos meses de demora debido a un aporte a la Caja. Por ejemplo, un aumento de marzo lo cobran recién en mayo. La tabla salarial de mayo de 2025 elaborada por los propios efectivos es contundente: muchos sueldos nominales que parecen superar la CBT, tras los descuentos, quedan muy por debajo de la línea de pobreza, incluso en comparación con ingresos de la Policía Federal.
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