Este represor condenado formó parte del personal civil de inteligencia del Ejército, actuó al menos en seis centros clandestinos de la ciudad de Buenos Aires, a partir de 1978 condujo el Grupo de Tareas Exterior encargado de organizar la colaboración de la dictadura argentina con las de Centroamérica en el marco del Plan Cóndor y a principios de la década del 80 se dedicó a los secuestros extorsivos, este represor será ahora un vecino más de nuestra ciudad, cuando debería estar cumpliendo su condena en una cárcel dada la gravedad de los crímenes que ha cometido.
Según datos de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad ocho de cada 10 represores tienen arresto domiciliario, solamente 108 cumplen su condena en prisión y 1500 permanecen en libertad bajo investigación, a estos datos se le debe sumar que más del 80 % de quienes están con prisión domiciliaria no cuentan con tobilleras, es decir que pueden incumplir tranquilamente su condena y como ejemplo de ello en enero de este año 2025, Alejandro D. D´Agostino quien cumplía prisión domiciliaria fue visto y fotografiado en varias ocasiones saliendo de su casa sin autorización previa.
Por esto decimos nuevamente: Cárcel a los genocidas, asesinos y torturadores y seguiremos luchando también por el juicio, castigo y cárcel a los responsables políticos, empresariales y materiales de la última dictadura. Apertura de los archivos de la dictadura.
