Mercedes vivió una Nochebuena y una Navidad con tranquilidad, sin sobresaltos que modifique la habitualidad de los servicios y espacios de protección ciudadana.
Desde los Bomberos voluntarios, tuvieron sólo 2 salidas, acompañados por Protección Civil, de solicitudes “menores”.
En cuanto a la guardia del Hospital, sólo se registró la atención de cuestiones habituales, como algún siniestro vial, pero siempre dentro de la habitualidad de la ciudad, nada vinculado especialmente a los festejos. Salvo lo sucedido en la mañana del 25, en el que atropellaron a un octogenario, y huyeron.
La Policía tampoco tuvo sobre saltos y el 147 no recibió reclamos mayores.
La pirotecnia tuvo muy poca repercusión este año. Casi nula. Tema que merece un trato aparte. Sin duda el gran peso es de las familias y la responsabilidad ciudadana. Cada uno sabe que está perjudicando al otro. Somos a esta altura todos conscientes del daño que producimos.
Fue muy poca la que se oyó. Pero hubo también quién se hizo oír en la noche del 25.
Algunas detonaciones se oyeron. Solo si lo comparamos con momentos similares a esta Navidad, es cuando se piensa en que ha sido tranquila-