Desde hace tres días, llegan familias a desmalezar y marcar terrenos. Vecinos temen estar en presencia de una toma irregular de tierra. Desde el Municipio hablaron de «ocupación» pero también dieron una respuesta inquietante.
Desde hace tres días, un grupo de vecinos de barrio La Loma de Luján, se encuentra en vilo debido a la ocupación de un predio baldío ubicado a escasos metros de la Escuela 21 y frente al Jardín de Infantes 906, según cuenta en un detallado informe el periodista Gustavo Charino de El Civismo de esa localidad.
El terreno, de 9.647 metros cuadrados, delimitado por las calles Los Tulipanes, Los Lotos y una bicisenda que corre paralelo al Acceso Oeste desde el puente peatonal que une La Loma con San Fermín, está generando inquietud entre los residentes, quienes temen la subdivisión de manera irregular y la posible construcción de viviendas precarias.
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La situación se agravó cuando un grupo ingresó al terreno, y según testimonios de vecinos, pronto más de diez personas comenzaron a marcar y delimitando áreas en el predio.
Algunas personas informaron que incluso se han llevado a cabo acciones de desmalezado, mientras mujeres y niños son avistados en el lugar junto con hombres que parecen estar tomando medidas, como si fueran agrimensores.
La incertidumbre y el miedo a tener frente a sus domicilios un asentamiento en el barrio crecen a medida que la situación se desarrolla.
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Los vecinos, preocupados por la posibilidad de una toma irregular de tierras, se pusieron en contacto con las autoridades locales en busca de respuestas, pero la contestación recibida desde Protección Ciudadana del Municipio ha dejado a muchos sorprendidos y descontentos.
Según personas que se contactaron a las autoridades, la respuesta municipal fue la siguiente: «Lamentablemente hay una orden judicial que no impide que continúen haciendo trabajos en el terreno por el momento. La Policía no puede actuar nuevamente sin orden del Juzgado. Se está buscando al dueño. La justicia así lo determinó».
Sin embargo, esto trajo mayor desconcierto y malestar entre los vecinos, quienes no han visto evidencia del dictamen judicial mencionado.
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La situación se complica aún más cuando los presuntos intrusos suelen llegar al lugar a partir de las 15 horas. Aunque la Policía ha intervenido en alguna ocasión llevándose a algunas personas, la falta de medidas concretas eleva la ansiedad en el barrio.
Los vecinos temen que, de no tomarse medidas rápidas, se establezca una ocupación irregular de tierras, dando lugar a la construcción de lo que califican como una pequeña “villa miseria”.
Lucas Mirabelli, director de Tierras y Vivienda del Municipio, admitió la intervención de la Guardia Urbana en la «ocupación» del predio, pero no ofreció detalles adicionales.
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Mientras tanto, vecinos del barrio La Loma exigen una investigación exhaustiva para determinar quiénes están detrás de la llegada de estas personas que definen como intrusos y solicitan acciones inmediatas para evitar la usurpación de una tierra que se volvió codiciada.
