La calma que se mostró por parte de funcionarios de Juan Ignacio Ustarroz de cara a los festejos del día de la primavera comenzó a hacerse añicos con el paso de las horas. la pirotecnia sonora se oyó en buena parte del martes desde diferentes sectores de la ciudad. Incluso en pleno centro. Casi a modo de provocación.
Todo parecía ir encaminándose a unos festejos relajados y tranquilos. Como se lo merecen los estudiantes luego de tanto encierro por la pandemia. Entre los jóvenes y los abuelos, quizás hayan sido quienes más lo sufrieron. Y más alegra de poderlos ver revertir las situaciones vividas.
Los padres parecían acompañar como nunca antes. Se los notaba muy metidos en la organización de una primavera diferente. Como si el no haber podido festejar el año pasado había madurado los pensamientos y metodologías de festejar sin joder al resto.
El primer atisbo que se pudo percibir que todo seguiría igual que antes, fueron los panfletos que aparecieron el lunes por la noche que lanzaron los alumnos del colegio San Patricio, que el propio subsecretario de Seguridad del municipio, Gonzalo Anselmo, repudió por el sentimiento «misógino del panfleto».
El mismo funcionario aseguró haber hablado sobre las fuertes multas que iban a recibir quienes tiraban pirotecnia sonora. Y que ya se habían cobrado fuertes multas en años anteriores. Pareciera ser que nada de eso surte efecto. Desde la mañana comenzaron a oirse las explosiones desde diferentes sectores de la ciudad. Quizás las primera en escucharse fueron de la zona sureste de la ciudad.
Más de un centenar de efectivos fueron diseminados por distintos sectores de la ciudad, que estarán controlando la seguridad de las diferentes fiestas en las quintas que tienen permiso para la música hasta las 5 de la mañana, e intentarán que los jóvenes regresen a sus casas a diferentes horarios.
Y a modo de demostrar que nada de eso importa, fueron los propios alumnos de San Patricio que se pasearon por plena avenida 29 alfombrando el cemento con panfletos. Delante de todo quien quisiera verlo. Y acompañados por adultos.
Hay al menos dos casos claramente identificados de dos grupos de instituciones educativas que incumplieron las normas. Se labraron actas y se recogió material probatorio de las explosiones tales como restos de la pirotecnia y material fílmico.
Hoy los mercedinos como sociedad dimos varios pasos para atrás. Todo lo que parecía haberse avanzado, fue hecho retroceder con un cachetazo al sentido común.
Ojalá sea una noche con muchos festejos sin molestar al resto de la ciudad. Y sin más violencia sonora. Y mucho menos física.
Entrevista completa a Gonzalo Anselmo en el mediodía de hoy:
Es una vergüenza que los estudiantes Mercedinos no puedan unirse en festejar todos juntos, pacíficamente en el parque municipal, con el apoyo del municipio, encargándose del control.
Debería cambiar esto, de ser rivales , enemigos y competitivos.