En una tarde para el olvido, y un partido parejo, Estudiantes de Buenos Aires aprovechó dos errores para ganarle a Flandria por 2 a 1. Julián Marchio anotó dos goles: uno a favor y otro en contra.
Una suma de errores fueron los que se vivieron en el Carlos V en la tarde de hoy, que hicieron que Flandria termine perdiendo por 2 a 1 ante Estudiantes de Buenos Aires, en un partido ideal para sumar, y dejar atrás el mal comienzo del torneo.
Cuatro cambios en relación al partido anterior presentó el Lobo Montenegro.
En los primeros minutos, Flandria impuso su juego. Las jugadas más claras para abrir el marcador fueron todas por lanzamientos de Joaquín Ibáñez. Se llegó al descanso con un empate en cero, que quizás no era un reflejo de lo que se veía en el campo de juego.
En el comienzo del complemento llegaron los tres goles que definieron el encuentro. Estudiantes se puso en ventaja tras el primer error grosero de la tarde, Julián Marchio la clavó de cabeza en el ángulo derecho de Juan Manuel Lungarzo. Gol en contra, y a remarla.
En la jugada siguiente, el defensor tuvo su revancha rápidamente. Con un derechazo superó a Monllor para igualar el partido. Pero nuevamente la alegría duró poco. Un despeje corto de Marchio -nuevo error del central-, se la dejó servida a Facundo Pereyra, que definió y dejó a Flandria nuevamente abajo en el marcador. .
A partir de allí, el local intentó y la visita se acomodó para defender los tres puntos. Flandria mereció, pero no lo supo ganar. Nuevamente el canario se quedó con las manos vacías en este torneo que será muy largo y duro.
La sensación que quedó fue amarga. Son encuentros para sumar y jugar las fechas venideras con mayor tranquilidad. Se perdió y se comienza a ver la tabla de posiciones desde abajo. Y eso nunca es bueno.
Y el próximo partido, será de visita a Atlanta. Uno de los grandes de la categoría.