En el gobierno nacional esperan avanzar con las tratativas para un crédito que financie la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. Es el comienzo de un nuevo vínculo político entre los dos gobiernos luego de la salida de Jair Bolsonaro, y tras anunciar que tanto Lula como Alberto Fernández trabajan en una moneda única sudamericana.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, arribó este domingo a la Argentina para tener una serie de reuniones junto a Alberto Fernández y el martes participar de la VII cumbre de la CELAC, a la que también llegará, en el medio de una gran polémica en el círculo político del país, el venezolano Nicolás Maduro.
El mandatario brasileño arribó a la Aeroestación Militar del Aeroparque Jorge Newbery pasadas las 21. Así lo anunció la cuenta oficial de la Casa Rosada en Twitter con un video. El canciller Santiago Cafiero fue el encargado de recibir al primer mandatario. Lo acompañaba Daniel Scioli, el embajador argentino en Brasil.
El presidente Alberto Fernández y su par brasileño Luiz Inácio Lula da Silva confirmaron que trabajan en la conformación de una moneda en común para Sudamérica que “pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales”.
Así lo confirmaron los mandatarios en un artículo que lleva la firma de ambos publicado hoy por el dominical Perfil, en la previa al encuentro presidencial entre Brasil y Argentina y a la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en Buenos Aires.
“Tenemos la intención de superar las barreras a nuestros intercambios, simplificar y modernizar las reglas y fomentar el uso de las monedas locales”, indicaron en el escrito.
Y agregaron: “También decidimos avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales, reduciendo los costos operativos y nuestra vulnerabilidad externa”.
En el artículo, los mandatarios también indicaron que “vamos a relanzar la alianza estratégica bilateral con la reactivación de varios espacios de cooperación y diálogo”. Entre los temas a trabajar en conjunto mencionaron “la lucha contra el hambre y la pobreza, la salud, la educación, el desarrollo sostenible, el cambio climático y la reducción de todas las formas de desigualdad”.
“Merecerá especial atención la reindustrialización de nuestras economías, con la generación de empleo de calidad y las inversiones en innovación. El comercio entre Argentina y Brasil ya tiene una alta participación de productos industrializados en sectores estratégicos. La integración entre nuestras cadenas productivas ayuda a mitigar shocks externos, como los que se produjeron durante la pandemia”, indicaron.
Asimismo, señalaron que “la relación fluida y dinámica entre Brasil y Argentina es fundamental para el avance de la integración regional” y que “junto con nuestros socios, queremos que el Mercosur constituya una plataforma para nuestra integración efectiva al mundo, a través de la negociación conjunta de acuerdos comerciales equilibrados que respondan a nuestros objetivos estratégicos de desarrollo”.
Los mandatarios también indicaron que “los lazos entre Argentina y Brasil se cimentan en la consolidación de la paz y la democracia”. Y condenaron “todas las formas de extremismo antidemocrático y de violencia política”.