La inflación volvió a subir en noviembre, alcanzando el 2,5% a nivel nacional, un pequeño aumento respecto al 2,3% registrado el mes anterior.
Aunque el incremento parece modesto, esta cifra es la más alta desde abril de este año. Los datos, informados por el INDEC, muestran que el acumulado en lo que va del año (once meses) ya llega al 27,9%.
¿Qué Subió Más y Por Qué Preocupa?
Si bien todos los precios suben, hubo tres categorías que impulsaron fuertemente este aumento:
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Vivienda, agua, gas y electricidad (3,4%): El rubro que más aumentó, reflejando ajustes en los servicios públicos.
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Transporte (3%): Principalmente impulsado por el aumento del combustible, los repuestos de vehículos y, en algunas provincias, el transporte público.
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Alimentos y bebidas no alcohólicas (2,8%): Es clave porque tiene el mayor impacto en el bolsillo de las familias. En este grupo, lo que más subió fueron las carnes y las frutas, con incrementos que llegaron hasta el 13% en algunas regiones. Sin embargo, el precio de las verduras bajó en varias zonas del país, lo que ayudó a moderar el índice general.
Contexto Económico: La Mirada del Gobierno
El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó en sus redes sociales que, a pesar de este dato, la inflación actual se encuentra en los niveles más bajos de los últimos ocho años si se compara con el pico mensual del 25,5% de diciembre de 2023. El ministro atribuyó este logro al «orden fiscal y monetario» y señaló que la economía sigue creciendo (con una suba de 1,4% del EMAE).
Diferencias Clave: Servicios vs. Productos
Un detalle importante es que los servicios (como alquileres, educación y mantenimiento) subieron un 2,9%, mientras que los bienes (productos tangibles, como ropa o alimentos) aumentaron un 2,3%. Esta brecha entre servicios y productos se mantiene, mostrando que la dinámica de precios en ambos sectores es diferente.







