Un hombre de 61 años, que permanecía prófugo desde hace 12 años, fue capturado en Jáuregui, partido de Luján. El sujeto, líder de un prostíbulo encubierto en un bar del barrio porteño de Monserrat, era buscado por explotación sexual.
La detención se logró gracias a una denuncia anónima al 911 sobre un «bar-pool» que, en realidad, funcionaba como un prostíbulo. Un allanamiento en el lugar encontró a varias mujeres en situación de vulnerabilidad, incluyendo algunas extranjeras sin papeles.
Según testimonios de las víctimas, el «modus operandi» consistía en un «sistema de copas»: los clientes pagaban bebidas a las mujeres, con el objetivo de tener encuentros privados, y el encargado del bar se quedaba con el 50% de la recaudación. El hombre fue imputado por «explotación económica del ejercicio de la prostitución ajena, agravado por la situación de vulnerabilidad de las víctimas».
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A pesar de que el prófugo había sido declarado en «estado de rebeldía», el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°5 ordenó a la Policía Federal intensificar la búsqueda. Finalmente, lo ubicaron en su domicilio en Jáuregui, Luján, donde un operativo de vigilancia llevó a su arresto. La jueza María Eugenia Capuchetti formuló cargos por «trata de personas en la modalidad de explotación sexual».
