Los vecinos de la zona de la Plaza de la Estación hacen saber su malestar y dicen que están viviendo una situación insostenible. Desde hace no mucho tiempo atrás, comenzaron a ver pintadas en los frentes de su casa.

La tranquilidad habitual, dicen, dio lugar a una serie de invocenientes que alteran la paz del lugar. Las paredes de sus casas han sido pintadas con graffitis, las ventanas rotas y la quema de basura se ha vuelto una práctica común.

Además, nos aseguran que «las constantes peleas entre bandas y las picadas de motos en el Paseo de la Juventud han generado un clima de temor e inseguridad entre los vecinos.
Al ser consultados sobre si habían realizado la llamada a la línea 147, aseguran que ha sido en reiteradas ocasiones y la respuesta ha sido nula. Los vecinos se sienten desatendidos y desprotegidos por las autoridades. “Ya no sabemos a quién recurrir. Hacemos los reclamos, pero nadie nos escucha”, comenta una vecina afectada.
