Un hombre fue arrestado por la Policía local tras una investigación por robos cometidos mediante el uso de un inhibidor de señal.
Un sujeto fue detenido en Mercedes el jueves 17 en un rápido accionar policíaco, cuando pretendía actuar de la misma manera que lo hizo en San Antonio de Areco. Con un inhibidor, se hacía de billeteras que quedaban adentro de los automóviles y realizaba compras con tarjetas de crédito y/o débito. Fue un trabajo en conjunto entre ambas localidades.
Días atrás, la Policía de Areco fue alertada por la sustracción de billeteras desde el interior de vehículos que, según manifestaron sus propietarios, habían sido correctamente cerrados con llave a distancia.
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Al iniciarse la investigación, se detectó que las tarjetas bancarias robadas estaban siendo utilizadas en diversos comercios. Gracias al análisis de cámaras de seguridad, se logró identificar al sospechoso y el vehículo -un Fiat Cronos- en el que se desplazaba. Esas imágenes permitieron determinar que el autor se había dirigido hacia Mercedes por ruta 41.
Apenas llegado a Mercedes, el individuo, de nacionalidad chilena con domicilio en CABA, ya había realizado una compra en un comercio de avenidas 2 y 17, pagando con una de las tarjetas sustraída en San Antonio de Areco.
Inmediatamente, efectivos de la comisaría local se desplazaron siguiéndolo hasta las calles 18 y 27, lugar en el que lograron la detención del individuo y el secuestro del vehículo involucrado. Al registrar el automóvil, se encontró un dispositivo inhibidor de señal, utilizado para bloquear la transmisión electrónica del mando a distancia, impidiendo así el cierre automático de los vehículos.
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Según se informó, el detenido ya había realizado múltiples compras con las tarjetas robadas en comercios de San Antonio de Areco.
Qué es un inhibidor de señal
Un inhibidor de señal es un dispositivo electrónico que bloquea o interfiere las señales de radiofrecuencia, como las que utilizan los mandos a distancia de los coches o los móviles.
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En el caso de los robos de vehículos, los delincuentes usan estos aparatos para interrumpir la señal que emite la llave cuando el propietario pulsa el botón de cierre. Así, el coche queda sin cerrar, aunque el dueño cree que sí lo está, lo que facilita que los ladrones accedan sin forzar nada.
