Durante la mañana del miércoles, desde DatoPosta Radio se entrevistó a la psicóloga Celina Fal, madre de Salvador, para saber cómo es vivir las noches de Navidad y Año Nuevo, mientras aún hay muchas personas que se divierten encendiendo fuegos artificiales sin tener el cuenta el «calvario» por el que deben atravesar muchas familias.
Se estima que hay un niño con austismo, cada 44.
«Hay quiénes sedan a sus hijos. Están las familias que buscan un lugar de la casa en la que se escuchen las explosiones lo menos posible, pueden ser habitaciones, baños, placares, poniendo almohadones, frazadas, todo vale. Y la sensibilidad de personas con autismo, ante las detonaciones, pueden generar gritos, llantos y hasta auto violencia física,» sostuvo la licenciada.
Una extensa entrevista para escuchar y entender que en ciertas ocasiones, el divertimento de algunos, suele ser el drama de otros.
Entrevista completa: