El joven Nicolás Alessandro es de Suipacha, y fue uno de los pocos argentinos -sino el único- sin ser familiar de algún jugador, que ingresó al césped del estadio de Lusail, dónde se jugó la final de la Copa del Mundo.
«Nico» hasta tuvo la suerte de poder levantar la tan ansiada copa dorada, a partir de la relación que entabló con las familias del «Cuti» Romero y de Guido Rodríguez mientras vivieron llenos de nervios el partido frente a Francia, en el mismo sector del estadio.
Ya en el campo de juego, logró sacarse foto con una gran mayorías de los protagonistas de un partido que quedará en la historia de todo el mundo. Sobre todo para los argentinos, que logran su tercer vuelta olímpica en el evento más importante del mundo del fútbol.
El suipachense llegó a Qatar para ver el segundo partido de la Selección Argentina, justo frente a México, tal como quedó registrado en una entrevista que le realizaron en canal 13, como a tantos hinchas argentinos que viajaron miles de kilómetros detrás de un sueño. «Llegamos para cambiar el semblante,» aseguró.
Nicolás debía volver el 11 de diciembre, pero se quedó. «Perdí el vuelo… todo lo compartí en la estadía con dos amigos mercedinos y conviví en el mundial con varios mercedinos más. Lo único que conseguí ahora fue hace ayer Doha-Londres (lo complicado era salir de Doha), hice noche ahí y ahora estoy volando de Londres a Houston -21 por la tarde-, para luego de una escala hacer Houston- Ezeiza,» contó.
Con las fotos como objeto más preciado, Nico agregó que «estuve con Fede Sirch y su hijo Tobías en el departamento, en el que también se hospedaron Juan Pablo Rosa y Manuel Risso -ambos familiares-. Y estuve con Pedro Zoni, Alejo Folgueiras, Axel Sheehan y varios más durante el mundial».
Se quedó hasta la final, y no sólo pudo ver en el estadio la final del Mundial, sino que vio a Argentina campeón, y meterse al campo de juego y obtener fotos que le daría envidia a cualquier futbolero.