El 3 de marzo es el Día de los Nombres Únicos.
Algunas curiosidades sobre los nombres:
– Existe una ciencia dedicada al estudio del significado de los nombres y apellidos. Se trata de la antroponimia u onomástica antropológica. Básicamente, es una rama de la onomástica que se encarga del estudio de la lingüística, la historia, el origen, la estructura y la diferencia de los nombres propios y los apellidos.
– Diminutivos y apelativos cariñosos que solemos usar para referirnos a las personas más cercanas como complementos a su nombre propio, como por ejemplo, Juancho, en vez de Juan, se denominan hipocorísticos. Hipocorístico es un término que deriva del griego hypokoristikós y significa “con caricias”.
– El nombre más largo documentado hasta la fecha es Deoscopidesempérides y significa “el que se complace eternamente en la contemplación de Dios”. Está compuesto por 20 consonantes y vocales que le otorgan un ritmo sonoro muy peculiar. Sin embargo, aunque pueda parecerte un nombre inusual, lo cierto es que no está obsoleto, todavía hay padres que optan por llamar así a sus hijos.
– El 6% de los padres se arrepienten del nombre que les dieron a sus hijos. Algunos porque el nombre era demasiado extraño, otros porque era muy común o sencillamente porque sucumbieron a la presión familiar o de los amigos.
– Aún hoy no se conoce con exactitud cuándo comenzaron a utilizarse los nombres. Se piensa que las antiguas tribus empezaron a otorgarles nombres a sus integrantes ya que de esta manera les transferían poderes o características especiales a cada persona. En la práctica, cada uno tenía un nombre con un significado que todos conocían. Sin embargo, con el paso de los años y la evolución del lenguaje, se fue reduciendo la concepción del nombre y perdió así su significado.
– Seguramente sabes a qué nos referimos cuando decimos nombre de pila. Se trata del nombre propio de cada persona, ese nombre que lo diferencia del resto. Sin embargo, lo que probablemente no sabías es que la expresión “nombre de pila” se refiere a la pila bautismal, esa pila donde se realiza el bautizo del niño.
– La numerología, ciencia que relaciona los números con las personas, se aplica también a los nombres. De hecho, los que la practican aseguran que los números que se vinculan al nombre pueden incluso develar la personalidad y el futuro del bebé.
– Los nombres compuestos son una invención española. De hecho, el rey Juan Carlos I fue el primer rey en tener un nombre compuesto. Sin embargo, aunque se trata de una tradición que comenzó en España, la costumbre se extendió a otros países anglosajones y latinoamericanos, donde actualmente son muy populares.
– Algunas culturas antiguas consideraban que era prudente ocultar el nombre de una persona para protegerla de la ira de los dioses. Por eso surgieron los hipocorísticos o diminutivos, una estrategia para llamar a las personas sin ponerlas en evidencia.
– Los nombres no solo tienen un significado sino también un origen. De hecho, la mayoría de los nombres provienen de la cultura hebrea, griega, germánica o latina. Y lo más curioso es que muchos de los nombres que conocemos hoy, todavía conservan las características básicas del nombre original del que proceden.
– Hace algunos años, una pareja sueca pretendió ponerle el nombre “Brfxxccxxmnpccclllmmnprxvclmnckssqlbb11116” (literal) a su bebé, un código captcha que se pronuncia Albin. Por supuesto que fue rechazado.
– «Talula baila el hula-hop en Hawaii» (en inglés Talula Does The Hula From Hawaii) es un nombre que perteneció a una niña de nueve años hasta que un juez decidió cambiárselo durante el proceso por su custodia por considerar que dejaba a la niña en ridículo.
– Nueva Zelanda encabeza el podio de nombres extraños. En 2013 publicaron una lista de nombres que los padres habían intentado poner a sus hijos que habían sido rechazados. Entre ellos se encuentran Anal, Full Stop (punto y aparte) y otros nombres que se han impedido como Justice (Justicia), King (rey) o 4Real. También han sido prohibidos Fish and Chips «Pescado con Patatas», Yeah Detroit y Sex Fruit.
– Los nombres más utilizados en Argentina son, para varones, Mateo, Joaquín, Agustín, Felipe, Gael, Bautista, Nicolás, Tomás y Valentino, mientras que para las nenas, Sofía, Valentina, Emma, Martina, Catalina, Jazmín, Victoria, María y Mía.
– En Argentina también se han registrado pedidos de inscripción de nombres que han sido rechazados como Satanás y Nada.
– Mellizas han sido inscriptas con los nombres Mara y Dona.
– Últimamente se han registrado nombres inspirados en series de moda. Tal es el caso de Khaleesi, por Game of Thrones o Tokyo y Berlin por La Casa de Papel
Fuentes: Etapainfantil.com / Infobae.com / Bebesymas.com