La Justicia revocó la prisión domiciliaria para tres de los acusados por el crimen de Joaquín Busto Coronel, tras la apelación del abogado defensor de la familia de la víctima. De esta forma, debieron regresar a prisión. En tanto, se aguardan novedades respecto de la situación procesal de uno de los hijos del presidente de Leandro N. Alem, quien también se encuentra imputado por el asesinato ocurrido el 10 de julio pasado en las afueras del Campo Municipal de Deportes.
Casi al mismo tiempo que se cumplían los dos meses del crimen del joven de 18 años quien fuera baleado por barras de General Rodríguez, el juez de Garantías, Marcelo Romero, resolvió que Cesar Ramírez, Carlos David Cappelani y Hugo Prezzo se vieran beneficiados con la prisión domiciliario, semanas después de dictarse la preventiva. Sin embargo, esta decisión fue apelada por el abogado Pablo Merlo que representa a los padres de la víctima.
Esta semana se conoció que la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal Nº 3 revocó esa decisión y tienen que continuar detenidos. Entre los fundamentos firmados por los jueces Oscar Reggi e Ignacio Gallo se destaca la participación de los tres en los graves episodios.
Según se detalla, en la zona de Carlos Pellegrini y Mariano Moreno, Capellani “comenzó a efectuar ademanes hacia el grupo de personas del Club Luján” y se dirigió hacia un auto Audi A3, conducido por Prezzo, “quien le entregó un elemento ofensivo, que por la manera de tomarlo se trataría de un arma de fuego -de puño- con la que aquel sujeto se dirigió hacia la parcialidad de Luján que se encontraba en la misma zona de Avenida Pellegrini y comenzó a efectuarles disparos”.
De este modo, el magistrado “tuvo por probado que Capellani contó con el apoyo que le prestaron los conductores de los automóviles Chevrolet Clasicc y Audi A3 (Ramirez y Prezzo, respectivamente), conduciéndolo y retirándolo del lugar el primero y facilitándole un arma de fuego cargada, el segundo”.
La resolución judicial también expone que el responsable del crimen de Joaquín “se encontraría prófugo”. Aunque no lo nombra, apunta contra Mariano González, uno de los hijos del presidente de la institución Lechera. En su momento, el abogado Merlo había expuesto que el autor de los disparos fatales se encontraba identificado y expuso que la bala homicida partió de un arma accionada por Mariano González.
Por su parte, se aguardan novedades judiciales de la situación procesal de su hermano Ariel, quien tras permanecer prófugo varios meses, fue beneficiado con la eximición de prisión a mediados de noviembre. A pesar de estar sospechado de haber sido uno de los autores intelectuales del ataque a los hinchas locales y presuntamente uno de los que apretó el gatillo de las armas de fuego accionadas por los barras bravas de Alem, el juez dispuso que Ariel González deposite una fianza de 200 mil pesos y que se presente entre el día 1 y 5 de cada mes en el Patronato de Liberados más cercano a su domicilio, además de fijar domicilio en la casa de su madre.
Esta decisión también fue apelada por la familia de Joaquín, quienes ahora aguardan que la Cámara de Apelaciones revierta la decisión para que uno de los principales sospechosos quede efectivamente detenido.
Crédito gentileza de El Civismo