La Legislatura bonaerense aprobó la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para este año, pero dejó pendiente la modificación del calendario electoral, generando incertidumbre a pocos meses de las elecciones provinciales.
La decisión, impulsada por el gobernador Axel Kicillof, elimina las PASO del 13 de julio, pero no extiende los plazos para la presentación de alianzas, listas y boletas, como pretendía el Ejecutivo. Esto deja el cierre de listas para el 8 de agosto y la presentación de boletas para el 18, fechas consideradas inviables por la Junta Electoral, que advierte sobre la dificultad de organizar los comicios con tan poco margen.
Kicillof propone extender los plazos, fijando la convocatoria a elecciones con 100 días de anticipación (en lugar de los 60 actuales), el reconocimiento de alianzas 80 días antes (en vez de 60), la presentación de listas 70 días antes (en lugar de 30) y la presentación de boletas 50 días antes (en vez de 20). La Junta Electoral, aunque con plazos ligeramente más cortos, coincide en la necesidad de una ampliación.
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Las tensiones políticas complican la situación. La reunión clave con la Junta Electoral fue marcada por ausencias de figuras clave del oficialismo y la oposición, lo que dificulta un acuerdo rápido. Además, existen diferencias estratégicas entre los partidos, con algunos sectores favoreciendo plazos más cortos para concentrar las negociaciones de candidaturas.
La comisión de Reforma Política de Diputados se reunirá nuevamente para abordar la cuestión, con la presencia de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Hilda Kogan, la vicegobernadora Verónica Magario y el presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera. Sin embargo, la resolución del calendario electoral podría demorarse dos o tres semanas, mientras la provincia se prepara para unas elecciones que movilizarán a más de 13 millones de votantes en septiembre.
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