Con temperaturas más cálidas y eventos climáticos cada vez más frecuentes y extremos, informar a las personas sobre los riesgos para sus mascotas es más vital que nunca. Perros, gatos, aves, pequeños roedores, conejos e incluso reptiles, no soportan el calor como lo hacen los humanos.
Dado que las olas de calor cada vez son mas prolongadas y reiteradas, es de vital importancia seguir algunas simples recomendaciones a la hora de cuidar a los animales y mantener sobre ellos una vigilancia extra para que no se vean tan afectados.
¿Cómo se refrescan las mascotas?
Muchos de los que tienen animales de compañía suelen tomar dimensión de la temperatura según su propia sensación de calor y eso no es correcto.
Un ejemplo perfecto es la temperatura del asfalto a determinadas horas del día. Como nuestros pies estan protegidos mediante el calzado no tenemos en cuenta lo caliente que se puede tornar el piso para los animales, que están propensos a sufrir graves quemaduras en sus patas.
Fisiológicamente, ellos sienten el calor de manera diferente que los humanos. Para regular la temperatura corporal, nosotros sudamos a través de la piel, de la cabeza a los pies. La evaporación del sudor, ayuda a enfriar nuestro cuerpo.
Sin embargo, perros y gatos sudan sólo por las patas y la nariz; mientras que conejos y aves no sudan en absoluto. Los perros dependen del jadeo como su principal forma de refrescarse, permitiendo que el agua se evapore a través de sus pulmones, lengua y superficies húmedas de la boca. Los gatos, en tanto, suelen acicalarse el pelaje para mantenerse frescos, ya que la saliva se evapora a través de su pelaje.
Como protegerlos del calor extremo
Algunos consejos simples para ayudar a los animales a transitar una ola de calor extremo:
- Durante las olas de calor, es recomendable mantener a las mascotas adentro, alejadas de las ventanas.
- Pasear a los perros temprano en la mañana, o bien, tarde en la noche, cuando las temperaturas del aire y del pavimento se hayan enfriado.
- Proporcione mucha agua e incluso incorpore hielo a los bebederos para que las mascotas ingieran líquido fresco.
- Extienda un paño o toalla mojada en el lugar donde suele echarse su mascota para protegerla del calor del suelo y darle sensación de frescura al recostarse.
- Si tiene que ausentarse durante el día, asegúrese de dejarle suficiente agua para el lapso de tiempo durante el cual no esté. Asímismo, procure dejar al animal en un lugar sombreado y suficientemente aireado.
- NUNCA deje a su mascota encerrada en el auto. No se necesitan más de 10 minutos para que el interior del vehículo alcance temperaturas potencialmente mortales para los animales.
- Si percibe señales de que su mascota puede estar sufriendo por la exposición al calor, como ser letargo, jadeo excesivo (o cualquier jadeo en el caso de gatos y conejos), respiración rápida, temblores, babeo, inquietud excesiva y/o falta prolongada de apetito, es imperativo que se comunique con un veterinario para recibir asesoramiento. Los síntomas más graves incluyen vómitos y diarrea.
- Recuerde que más del 50 % de los perros que se llevan al veterinario con un golpe de calor grave, mueren.
- Las encías y la lengua de color gris violáceo y la incapacidad de ponerse de pie son signos de angustia extrema en los perros.
- Deje recipientes con agua en la vereda para darles algo de confort a aquellos animales que, lamentablemente, no tienen hogar o una familia que los cuide. Incluso para que las aves puedan refrescarse.
- Los animales con caras planas, como los bulldogs franceses, los gatos con cara plana y los conejos tienen un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor por su estructura anatómica.
- Como los gatos pueden deambular por los techos, a menudo se meten en lugares de dificil acceso sin que nos demos cuenta. Si quedan encerrados, el riesgo de insolación es muy alto. Compruebe siempre si hay gatos en garages, galpones o cobertizos antes de cerrarlos.
- Las aves demuestran su vulnerabilidad a las altas temperaturas teniendo dificultad para separar las alas del cuerpo, jadeando o mostrándose con el pico entreabierto en inequívoca señal de calor y sed.
- Aunque muchos reptiles están adaptados para soportar temperaturas elevadas, el calor extremo también puede afectarlos. Los signos de angustia pueden incluir respiración rápida, jadeos intensos, temblores excesivos y apariencia de agitación. También pueden desorientarse y confundirse, dejar de moverse o perder el conocimiento.