El artista oriundo de San Andrés de Giles, Adrián Maggi contó con un gran reconocimiento del público al cuestionar los festejos patrios organizados por el Gobierno con artistas internacionales y locales «afines»: «Me reservo el derecho de mandarlos al carajo».
El reconocido payador Adrián Maggi participó este fin de semana en el festival de Cosquín 2023 y contó con el masivo reconocimiento del público por su intervención en la que diferenció a los artistas «libres» de los que pertenecen a un partido político, y en consecuencia guardan silencio sobre «aquello que no se está haciendo bien».
“Los cantores que no están alineados estamos a la intemperie y a veces hay tormentas fuertes. No es mi caso yo vivo bien, pero hay muchachos que han tenido que en pandemia han tenido que vender su guitarra o su computadora y por otro lado te enteras que hay colegas a los que les pagan fortunas por ir a dar una charla en una escuela”.
Maggi se mostro sorprendido por la repercusión de su participación con el recitado. “Yo nunca me lo hubiera imaginado, hasta el Paz Martínez me llamo. Néstor Basurto un musico de primer nivel que ha recorrido el mundo me dijo que le devolví la esperanza y que el hubiese querido decir lo mismo y esto para mi es sorprendente”
Adrián conto que el recitado fue escrito hace algunos años y que desde su participación el año pasado en Cosquín lo quería interpretar “El tema tendrá cuatro o cinco años, yo lo iba a hacer el año pasado, lo tenía preparado como un bis, pero no me dieron bis así que me lo guardé y ahora hice al revés. Los cuatro de Córdoba me dijeron que es la primera vez que llaman a un artista para que haga el bis”.
«Había algo que no me cuadraba. Digo ´cómo me gustaría ver un criollo cantando una milonga, una huella, alguien cantando una tonada, un taquirari, una chacarera, una zamba, un chamamé, un loncomeo sureño, un estilo, una zamba tucumana y los artistas que habían pasado eran todos artistas… bueno, ustedes ya saben», sugirió el payador en medio de los aplausos del público que estaba comprendiendo su mensaje.
«Los artistas que somos libres, que no pertenecemos a ningún partido político, ese tipo de eventos lo vemos por televisión … yo estaba mirando desde mi pueblo y me fui a dormir medio molesto. Me levanté como a las 5 de la mañana y escribí esta letra que se llama «El cantor debe ser libre, el arte debe ser libre». Uno tiene que tener esa libertad de decirle al otro ´no estás haciendo las cosas bien, eh´ y el que está alineado claro, no lo va a decir porque seguramente lo van a dejar sin trabajo», siguió el artista.
Sin mayores palabras anticipatorias, el payador comenzó a recitar
Me da bronca ser tan manso y hasta me enojo conmigo
Pero me da bronca y sigo, y de ser igual me canso
¿Cuándo daré un abalanzo para expresar mi calentura y salir de esta chatura de callar en desacuerdo?
Y en vez de gritar me muerdo hartado de tanta basura.
Me da bronca la ambición, la avaricia del poder
Como si fuera el tener de la vida la razón
Me han robado la ilusión, me estafaron la moral
Y lo que es espiritual ya no sirve más pa´ nada
Y está demás relegada la cultura nacional
Compañeros del camino, hoy le alquilan su servicio al poder que con sus vicios va callando lo argentino
A pucha que cruel destino para un hombre que es cantor, no puedo con el dolor
Yo con ellos ni me hablo, vendieron el alma al diablo pa´ poder vivir mejor
No todo es plata en la vida ¿y la dignidad, paisano?
Traicionar a sus hermanos por un plato de comida
Cómo se cura esa herida y no es que sea moralista
Ellos presumen de artistas y alzan la mirada lejos
Si se miran al espejo tienen que bajar la vista
El cantor debe ser libre, de la raíz a la copa
Si está afiliado a una tropa difícil que se equilibre
Balas de grueso calibre disparo con mis versados
No puedo estar inclinado cuando con todo me planto
No puede ser libre el canto de un cantor arrodillado
Mientras me aguante la voz y ande bien de entendederas
Yo seguiré a mi manera aunque me empache de arroz
Yo me arrodillo ante Dios, pero no por un trabajo
Yo que vengo bien de abajo me acostumbré a los repechos
Y hoy me reservo el derecho de mandarlos al carajo.