El origen del Fernet, se remonta a mediados del siglo XIX, y hay varias versiones sobre su verdadera procedencia. Algunos sostienen que fue creado en Francia y otros en Checoslovaquia, pero la mayoría lo sitúa en Italia (más precisamente en la región de Lombardía).
Hay quienes dicen que fue creado por un boticario, aparentemente austríaco, de apellido Fernet.
Otros prefieren y sostienen la historia contada por Fratelli Branca, una de las empresas más antiguas en la elaboración de esta bebida, que le atribuye la invención al farmacéutico Bernardino Branca en 1836, quien creó precisamente la compañía para la comercialización del fernet en el año 1845.
Se dice también que en el año 1815, 30 años antes de la fundación de Fratelli Branca, el negocio lo habría hecho un tal Ausano Ramazzotti, distribuidor de bebidas freelance, quien recreó o mejoró la fórmula original con algunos ingredientes extra, incluyendo la cáscara de la rara variedad de naranja de la isla de Curaçao con la que se hace el trago azul del mismo nombre.
Por otra parte, hay otra versión en la que la palabra fernet, en realidad, deriva de una voz lombarda que hace alusión a la plancha de hierro al rojo vivo que se utilizaba en la elaboración de la bebida. “Fer” es hierro y “net” es limpio.
Asimismo, existe un texto que documenta los orígenes de la bebida. Fue publicado en 1902 por la editorial La Verdad y se llama “Historia del fernet”. Es inhallable, y se sabe de su existencia por el registro que hiciera Facundo Di Génova en su libro «El barman científico» (Ed. Siglo XXI, 2008): “El fernet – dice Di Génova – fue la bebida que más me costó rastrear. Durante mucho tiempo, busqué inútilmente en sótanos, bibliotecas y desvanes.”
Actualmente la versión institucional de Fernet Branca refiere que esta bebida fue creada en 1845, en Milán, Italia, por el visionario boticario Bernardino Branca creando una bebida con propiedades medicinales singulares, a la que llamó fernet.
Tres hijos del matrimonio de Carolina y Bernardino Branca, Luigi, Giuseppe y Stéfano, colaboraron en la elaboración del fernet, cada vez más apreciado por sus cualidades digestivas y su singular sabor. En aquel momento la gran aceptación de la nueva bebida, hizo que la familia Branca superara rápidamente la fase artesanal y comenzara la producción a gran escala de la bebida dando nacimiento a Fratelli Branca Destilerías.
El águila que aferra la botella del tracional Fernet Branca mientras sobrevuela el mundo, aparece por primera vez en el interior de los calendarios de Branca en 1895. Después de algunos años de uso, el 27 de noviembre de 1905 el logo queda oficialmente depositado en el Ministerio de Economía Nacional de Italia.
La marca, que a lo largo de los años se convirtió en el símbolo de la empresa, tiene un importante origen: el autor es Leopoldo Metlicovitz, nacido en Trieste en 1868, uno de los artistas más representativos de su período.
Fernet Branca se convierte en un verdadero éxito, no sólo en Italia sino en toda Europa, recibiendo numerosos premios y reconocimientos a la calidad en exposiciones internacionales.
Para el año 1900 Fernet Branca ya se comercializaba en más de 40 países y comenzaba su desembarco en América.
Cuando Bernardino Branca fundó la empresa en 1845, jamás habrá imaginado que su creación, una bebida de la familia de los amaros cuya fórmula se mantuvo secreta durante todo ese tiempo, encontraría un éxito inesperado en un lejano país de Sudamérica. Tanto que, en 1941 en plena Segunda Guerra Mundial, se instaló una planta en la Argentina dado que, para ese entonces, ya habia en este país un consumo per cápita más elevado que en el propio país de origen.
En su planta y oficinas administrativas construidas en un predio de 30.500 metros cuadrados, se elabora y embotella Fernet Branca, Branca Menta, Punt e Mes, Vermouth Carpano, Licor Borghetti y Vodka Sernova. Su distribución alcanza a todo el territorio de Argentina.
Cabe destacar que se trata de la única planta de elaboración que se abrió fuera de Italia. Y pese a que el plan era mantenerla solo mientras transcurriera la guerra, las ventas resultaron tan grandes que finalmente nunca se interrumpió la elaboración local, idéntica a la de origen en su concepción, y con apenas un puñado de personas que localmente llegó a conocer la fórmula. Es más, el secreto se trasladó durante tres generaciones de una misma familia argentina.
Los italianos aún no entienden de que se trata el popular «Fernando». No van a comprender nunca la mezcla de Fernet y Cola, ya que ellos lo beben solo, con hielo o con soda.
Fuente: Branca Institucional / Fondodeolla.com / Fernet.com.uy